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sábado, 23 de marzo de 2024

¿Está España en guerra?

Asistimos a un lenguaje bélico y a una movilización de recursos económicos y militares a un nivel que nos debe llevar a preguntarnos si España está en guerra en marzo de 2024.

Habría que comenzar señalando que los países ya no declaran la guerra. Lo cierto es que la guerra está prohibida como forma de resolver conflictos entre Estados, la fecha se sitúa alrededor de 1945, con el planeta espantado con la segunda gran guerra europea y luego mundial, cuando Naciones Unidas apuesta en su Carta por el arreglo pacífico de las diferencias: "Las partes en una controversia cuya continuación sea susceptible de poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales tratarán de buscarle solución, ante todo, mediante la negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a organismos o acuerdos regionales u otros medios pacíficos de su elección".

Añade que "ninguna disposición de esta Carta menoscabará el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado contra un Miembro de las Naciones Unidas, hasta tanto que el Consejo de Seguridad haya tomado las medidas necesarias para mantener la paz y la seguridad internacionales".

Queda así reducida la utilización de la fuerza, entendemos que militar, a la legítima defensa, a las guerras civiles que aparecen en otro lugar (asunto interno) y a la fuerza aprobada por el Consejo de Seguridad. Pocas excepciones se pueden añadir, salvo el derecho de un  pueblo colonizado a liberarse, que se fue configurando en las décadas siguientes; y por el cambio de siglo apareció la injerencia humanitaria, la responsabilidad de proteger, que no ha acabado de cuajar tras la mala experiencia libia.

A pesar de lo que diga el derecho internacional y la ONU, la realidad es que las guerras existen y asistimos hoy en directo a dos especialmente cercanas en Ucrania y Palestina-Israel, coinciden en este tiempo ambos conflictos con nosotros, otra cosa es que nos estemos enterando de lo que está ocurriendo.

En este marco, la ministra de Defensa, Margarita Robles, declara a mediados de marzo de 2024 en una entrevista en La Vanguardia que "la amenaza de guerra es absoluta y la sociedad no es del todo consciente". Se lanza el mensaje de un peligro inminente y una ciudadanía despreocupada, que de ser ciertos ambos factores obligarían a una pedagogía permanente desde los ámbitos responsables de nuestra seguridad.

Se insiste a menudo en una ciudadanía menor de edad, inconsciente de los peligros que nos acechan, también se aplica la visión a Europa -entidad política infantil, al parecer, formada por Estados muy maduros-, a lo que habría que responder con respeto e información; la alterativa sería un discurso comprensible para un adolescente de 14 años, como se ha concluido de los mensajes de Trump, con variantes como 'los malos' que trufan también aquí muchas de las intervenciones públicas de nuestros uniformados.

"La amenaza es total y absoluta", se nos dice, "Europa tiene que ser consciente de que el peligro está muy cerca; no es una pura hipótesis, es real, la civilización puede ser atacada por personas sin escrúpulos como Putin".

En términos militares relacionados con la guerra en Ucrania la posición de España es coordinada e indistinguible de las organizaciones internacionales de las que formamos parte y con cuyos miembros nos une el compromiso de asistencia militar mutua, por el artículo 42(7) del Tratado de la UE y el artículo 5 del Tratado de Washington (OTAN), en el caso de recibir una agresión armada, se entiende, explícitamente o no, un ataque contra el territorio.

A tenor de las declaraciones públicas y la reacción en la práctica, en España, la UE y la OTAN hemos decidido aparentemente que la agresión rusa contra Ucrania de febrero de 2022 supone una amenaza existencial, sólo así se explican las actuaciones puestas en marcha; y resulta que una Ucrania hostil es percibida en Rusia también como una amenaza existencial. Con este escenario, y teniendo en cuenta la capacidad nuclear de ambos bandos, la victoria militar resulta imposible y entra como objetivo el desgaste del contrario a largo plazo.

La guerra en muchos casos puede ser un término utilizado en sentido amplio, así como se emplea para referirse a la guerra contra el tabaco, la obesidad o la diabetes. Aunque ni en este sentido metafórico convendría relajarse pues aquella autodenominada guerra contra el terror, la  utilización del terrorismo como marco para justificar operaciones militares, amparó desde comienzos de siglo conflictos armados cuyo balance ha superado con creces el millón de muertos, principalmente en Irak, Afganistán y Siria.

España tiene en la actualidad 622 militares desplegados en Letonia, país fronterizo con Rusia, contingente que incluye carros de combate; y se acaba de completar el despliegue de 700 militares y 250 vehículos del Ejército de Tierra en Eslovaquia.

España tiene previsto además durante 2024 el despliegue de ocho cazas en Letonia y en Rumanía, en rotaciones de cuatro meses que suponen el traslado de 150 militares. A lo anterior se suman 40 militares españoles en Rumanía operando un radar, país fronterizo con Ucrania y el mar Negro.

En cuanto a la Armada, España asumió el mando este mes de enero de la Agrupación Naval permanente número 1 de la OTAN, que moviliza al menos a otros 400  militares españoles y opera en el mar del Norte.

El esfuerzo económico en Defensa, el apoyo a Ucrania, los sistemas de armas propios y compromisos de gasto están siendo también intensos. Sólo mencionar que con el presidente Sánchez el presupuesto del Ministerio de Defensa se ha incrementado alrededor del 50% en apenas un lustro; más una larga serie de acuerdos del Consejo de Ministros  de adquisición de nuevos sistemas de armamento que pueden sumar alrededor de 20.000 millones de euros que se pagan a medio y largo plazo. El silencio de la oposición conservadora lo convierte probablemente en el mayor acuerdo político no expresado en el país, toda vez que el PP ha decido dinamitar Europa como espacio compartido.

Visto lo visto, ante la pregunta inicial habría que responder provisionalmente que sí, España participa activamente en una guerra, aunque delegada, 'guerra proxy', que llaman, apoyamos con todos los medios económicos y armamentísticos, incluso formamos a militares ucranianos en territorio nacional, pero la primera línea de combate y las víctimas mortales las pone otro.

España está en guerra, teniendo en cuenta recursos económicos, armamentísticos y militares desplegados, también según los recursos dialécticos, retóricos; y el salto a una guerra convencional lo marcarían los fallecidos propios, que podrían producirse por combates con tropas españolas sobre el terreno en Ucrania (hasta hoy no contemplado, aunque se reconoce que ya hay militares de países miembros de la OTAN), por ataques recibidos en aguas o países vecinos a Rusia donde operamos, por ataques rusos a objetivos militares en España en caso de una escalada que se podría producir por decisión consciente de las partes o por chispa accidental.

Ante el panorama descrito se requiere trasladar a la ciudadanía mensajes complejos, promover el debate público y parlamentario, ingredientes no muy utilizados en asuntos relacionados con la Defensa, la seguridad y las Fuerzas Armadas, que suelen vivir más cómodamente en la ausencia de explicaciones y sin rendición de cuentas de decisiones tomadas.

La permanente minoría de edad de la sociedad española en materia de seguridad se podría afrontar con educación ciudadana, formación y responsabilidad política y técnica, por probar, y luego analizamos resultados.

Hasta que ocurra nos quedamos con algunas certezas: la seguridad de que nos hacemos preguntas, el  gasto público en ascenso, la imposible victoria militar sobre Rusia; tenemos certezas como la ausencia de declaración de guerra, la ausencia de debate y de muertos propios; y que la situación es tan explosiva que el equilibrio actual podría estallar en cualquier momento.

La gran incógnita es la cantidad de recursos que se están dedicando para el día después, para adelantar escenarios alternativos o construir la futura relación de vecindad entre la UE y Rusia.

Artículo publicado también en Blog IDAPS, La Hora Digital y Atalayar.


domingo, 18 de junio de 2023

Ucrania y la munición informativa

El presidente de Ucrania lleva dieciséis meses sin ponerse una corbata, ni una chaqueta, rodeado además de líderes mundiales, cumbres internacionales y encuentros del máximo nivel político, que atiende vistiendo atuendo entre Decathlon (sección caza y pesca) y Coronel Tapioca, colores pardos y verdosos. Parece que acaba de llegar y vuelve de inmediato al frente. Pura comunicación política.
La comunicación explica también la constante referencia a los mercenarios rusos del Grupo Wagner luchando en Ucrania, se traslada el mensaje de que no puede haber causa justa basada en soldados de pago, aunque sea tendencia creciente en conflictos bastante antes incluso de la invasión de Irak, escenario donde operaban con inmunidad penal decenas de miles de mercenarios de Blackwater (hoy Academia). El prisma de la comunicación explica también las constantes referencias a la nacionalidad iraní de drones utilizados por las Fuerzas Armadas rusas, sin que sepamos la nacionalidad del resto de material que vuela y explota.
Teniendo en cuenta que la mayor parte del arsenal del conflicto por parte ucraniana procede de OTAN, la munición informativa es muy probable que tenga el mismo origen.
Falta perspectiva para extraer conclusiones sobre el conflicto derivado de la invasión rusa de Ucrania de febrero de 2022, con muchos precedentes y mucho contexto de los que poco se escucha. En cualquier caso, esta crisis ha inaugurado una nueva forma de comunicación por parte de EEUU-OTAN-Europa, fruto de lecciones estudiadas, no está claro si aprendidas, sobre la competencia informativa rusa en el pasado.
Aquí se encuentra la denominada comunicación estratégica, en muchos casos operada o combinada con otros muchos campos no relacionados con la comunicación (ciberdefensa) pero a los que sirve como paraguas pedagógico de cara a los no iniciados.
Abunda la comunicación estratégica en OTAN bebiendo de EEUU, que Europa imita disciplinadamente en este ámbito militar, con la impresión de escasez de periodistas y de presupuesto, cuando plantilla y recursos es el indicador de la importancia que se otorga a una política pública. Se intuye la presencia de mucho tecnólogo y especialistas en seguridad uniformada y civil, menos de especialistas en comunicación.
En el mundo de la empresa privada la comunicación se ha considerado tradicionalmente como un elemento subalterno del márketing, mientras que la comunicación estratégica ha logrado últimamente un protagonismo creciente en grandes organizaciones, parece haber subido algo de categoría, aunque vinculada también a objetivos cuantificables y externos y más prestigiosos que la mera comunicación.
Volviendo a Ucrania, o a los conflictos, podríamos decir que no hay estrategia sin comunicación ni comunicación sin mínima estrategia.
La Alianza Atlántica cuenta en Riga (Letonia) con el Centro de Excelencia de la OTAN en Comunicaciones Estratégicas desde 2014, desde donde opera con intensidad creciente en el difuso campo de la desinformación.
La comunicación estratégica de la OTAN, siguiendo su terminología, contempla el uso coordinado de las actividades y capacidades de comunicación de la Alianza en apoyo de sus políticas, operaciones y actividades, y para promover los objetivos de la OTAN, donde encontramos subapartados como los siguientes: 

  • Diplomacia pública: comunicaciones civiles de la OTAN y esfuerzos de divulgación responsables de promover la conciencia y generar comprensión y apoyo para las políticas, operaciones y actividades de la OTAN, como complemento a los esfuerzos nacionales de los Aliados.
  • Asuntos públicos: compromiso civil de la OTAN a través de los medios de comunicación para informar al público sobre las políticas, operaciones y actividades de la OTAN de manera oportuna, precisa, receptiva y proactiva.
  • Asuntos Públicos Militares: promover las metas y objetivos militares de la OTAN ante el público para mejorar la concienciación y la comprensión de los aspectos militares de la Alianza.
  • Operaciones de información: asesoramiento militar de la OTAN y coordinación de las actividades de información militar para crear los efectos deseados en la voluntad, la comprensión y las capacidades de los adversarios y otras partes en apoyo de las operaciones, misiones y objetivos de la Alianza.
  • Operaciones psicológicas: actividades psicológicas planificadas que utilizan métodos de comunicación y otros medios dirigidos a audiencias aprobadas para influir en las percepciones, actitudes y comportamientos, afectando el logro de objetivos políticos y militares.
De todo ello tenemos en el conflicto derivado de la invasión rusa de Ucrania, que se estudiará a corto plazo con la comunicación estratégica como una de sus grandes novedades operativas.
Se trata por lo visto hasta ahora de llevar la iniciativa, recordemos la comunicación o diplomacia del megáfono en los meses anteriores al inicio del conflicto, y por tanto el adversario va a remolque, acciones activas frente a reactivas que siempre dan alguna ventaja, a costa del efecto sorpresa.
Un ejemplo curioso lo impulsa el Ministerio de Defensa británico difundiendo en Twitter casi a diario píldoras de inteligencia sobre la marcha del conflicto, que poco deben aportar al implicado y desconciertan a la mayoría.
Así se explica el reiterado anuncio durante semanas de la invasión de Ucrania (profecía autocumplida); o la contraofensiva inminente anunciada por Ucrania durante al menos el primer semestre de 2023. 
El último paso, pendiente de encajar en el marco general de comunicación, es el reciente silencio informativo impuesto por las autoridades ucranianas, y la dificultad creciente de los periodistas allí desplegados, con responsables militares en vídeo ordenando silencio sobre la contraofensiva anunciada.
Con todo, en este criterio general de airear los supuestos planes del enemigo y silenciar los propios, se observa más táctica que estrategia.
La presencia poderosa de la comunicación estratégica en el conflicto de Ucrania, en mucha mayor medida que en conflictos pasados, obliga a prestar la máxima atención como disciplina de éxito; y obliga también a ser conscientes de que este tipo de iniciativas de comunicación interesadas aportan más oscuridad que claridad al conflicto.
Afortunadamente, el análisis sobre seguridad, defensa o relaciones internacionales en España se ha enriquecido sobremanera en los últimos lustros, decenas de universidades, think tank, asociaciones y centros de estudios ofrecen sus productos de forma nunca antes más accesible por parte del ciudadano al pensamiento especializado sobre estos temas, un escenario enriquecido a pesar de los sesgos e intereses de cada foro de análisis, siempre necesitados de financiación externa.
Sí se observa que la cantidad y diversidad de análisis especializado sobre la guerra de Ucrania no se traslada en la misma medida al debate público, social y mediático, ocupado por una monovisión empobrecedora y esquematizada hasta la caricatura.
Se echa en falta también mayor debate político sobre el conflicto en sede parlamentaria, bien porque lo que allí se habla no ha trascendido o bien porque directamente se ha decidido que no merecen discusión parlamentaria cambios relevantes como el incremento de un 26% del presupuesto del Ministerio de Defensa en poco más de un año.
Para todas las partes afectadas el objetivo final debiera ser una ciudadanía informada, y nadie como los especialistas o los responsables políticos, en competencia competitiva, podrían ayudar al ciudadano a reducir la complejidad del mundo.
Además, la diversidad de enfoques, de acercamientos, de contraste de opiniones, resulta una fortaleza de una sociedad abierta y democrática, no una debilidad.
"El peligro no es que sea difícil distinguir lo real de lo falso, sino que esa distinción deje de importarnos", afirma el filósofo norteamericano Michael Sandel en el número de junio de 2023 de la revista Telos de la Fundación Telefónica. "La democracia requiere persuasión, argumentación, debate por encima de nuestras diferencias", defiende, abogando por la necesidad de una educación cívica que supone algo así como alfabetización mediática e informacional que ayude a todos los ciudadanos, no solo los jóvenes, a interpretar lo que nos cuentan y se fomente el debate público democrático. "Aprender a escuchar más allá del desacuerdo es un arte cívico importante. Y no es algo con lo que nacemos. Es algo que tenemos que desarrollar, practicar y aprender".

Artículo publicado también en Blog IDAPS y en Atalayar.

martes, 19 de julio de 2022

Embajador checo: "Europa es más que la UE"

Ucrania omnipresente y su reconstrucción, el suministro energético de la UE especialmente el próximo invierno y una mirada amplia sobre Europa y sus intereses centran el arranque de la presidencia semestral de la República Checa del Consejo de la Unión Europea, donde acaba de suceder a Francia y cederá el testigo a Suecia a comienzos de 2023 en esta responsabilidad.
Así lo transmitió este 15 de julio el embajador de la República Checa en España, Iván Jancarek, durante un desayuno informativo organizado por el Movimiento Europeo en la sede de las instituciones europeas en Madrid, recuperando esta fórmula de presentaciones y debate que se había visto restringida durante los últimos meses como consecuencia de la pandemia provocada por el covid.
"Hay que evitar que en el siglo XXI volvamos al siglo XIX", señaló el embajador, en relación con la invasión de Ucrania y la amenaza a Europa que supone "el ataque ruso a nuestros valores e intereses", lo que obliga a reforzar los instrumentos de Defensa y paliar sus consecuencias.
En este sentido, la reconstrucción de Ucrania, la Defensa -reconociendo el protagonismo de la OTAN en la defensa territorial- y la energía copan tres de los cinco ejes de la Presidencia Checa, junto con la economía -acuerdos de libre comercio- y la defensa de la democracia dentro y fuera de nuestras fronteras. 
En relación con la energía, Jancarek hace hincapié en la importancia de superar el próximo invierno, para lo que pide la solidaridad de todos los socios europeos.
El embajador de la República Checa trasladó un mensaje realista sobre su presidencia, tanto por la agenda prevista -"siempre sucede algo" que cambia las previsiones-, como por la fuerza de esta responsabilidad semestral, en la que más que imponer una agenda "somos mediadores entre países y entre instituciones, el objetivo es alcanzar un compromiso aceptable por todos", y se mostró partidario de alcanzar resultados concretos y útiles más que largas negociaciones o reformas institucionales que se prolongan en el tiempo.
En cualquier caso, Iván Jancarek trasladó una mirada de largo alcance geográfico en el desayuno organizado por el Movimiento Europeo. Por una parte, se mostró partidario de avanzar en la ampliación de la UE a los países tanto candidatos como Ucrania o Moldavia como a otros de los Balcanes interesados como Albania, Serbia o Bosnia.
El embajador de la República Checa hizo asimismo varias referencias a la "comunidad política europea" a la que se puedan incorporar países que comparten los valores de la Unión Europea pero que no pertenecen al club, iniciativa del presidente Macron durante su presidencia (Reino Unido, Suiza o países pequeños como Andorra fueron citados en este sentido por el embajador).
Jancarek mostró además la disposición checa para avanzar en acuerdos de libre comercio con Chile, México, desbloquear el ya negociado con Mercosur, e incluso su interés llegó al Indo-Pacífico (Australia, Indonesia) donde "China no es enemigo, pero sí rival sistémico".
Preguntado por los asistentes, definió el grupo de Visegrado (formado por Eslovaquia, Hungría, Polonia y República Checa) como una asociación de cooperación regional, pero menos cohesionada que en el pasado, cuando se oponía a muchas de las políticas de la UE.
El acto estuvo presentado y moderado por Francisco Aldecoa, presidente del Movimiento Europeo, que compartió cierto sentimiento de decepción por la concreción de las conclusiones de la Conferencia sobre el Futuro de Europa que se ha desarrollado entre mayo de 2021 y mayo de 2022, y su escasa incidencia sobre la opinión pública. 
En relación con la Conferencia, la directora de la Representación de la Comisión Europea en España, María Ángeles Benítez, señaló que el Consejo Europeo celebrado este junio al final de la presidencia francesa tenía el papel de tomar postura sobre esas conclusiones.
A partir de ahí, Benítez informó -en línea con la Comunicación aprobada el 17 de junio- que deberá ser la Comisión Europea el organismo que concrete las iniciativas que desarrollen lo marcado por la Conferencia sobre el Futuro de Europa, y emplazó a los interesados al Discurso sobre el Estado de la Unión de la presidenta Von der Leyen que se celebrará el próximo 14 de septiembre.
La directora de la Representación de la Comisión Europea en España añadió que además de reformas institucionales, es mucho lo que la Unión Europea puede hacer en cumplimiento de la Conferencia con los instrumentos de los que ya dispone.

Artículo publicado en la revista de julio de 2022 del Movimiento Europeo en España.

sábado, 7 de mayo de 2022

Ucrania, del gris al negro

Angela Merkel habla ruso y Vladímir Putin, alemán. Las capacidades lingüísticas de ambos algo aportan sobre diversidad europea, vecindad, experiencias personales, Guerra Fría, algo añaden de complejidad ante un panorama informativo simplificado hasta el límite tras la invasión de Ucrania.

Reflexiona algún filósofo político (Innerarity) que lo más difícil de alcanzar ante un problema es la visión de conjunto, los argumentos suelen ser de parte, abundan los especialistas con gran conocimiento sobre un área muy limitada de la realidad y a menudo con posiciones enfrentadas.

Utilicemos para hacernos una idea aproximada del conflicto en Ucrania la fórmula de tratar de iluminar cuatro ingredientes que recibimos mezclados, cuatro enfoques o fogonazos que arrojen algo de luz: conflicto militar, comunicación, energía y globalización.

El objetivo es identificar tendencias que se hayan disparado por la crisis, los conflictos no suelen crear fenómenos de la nada, sino que hacen crecer asuntos ya en germen (y no todas las tendencias se desarrollan).

CONFLICTO MILITAR

Las guerras producen muertos y violaciones de mujeres, todas las guerras, las justas, las elegidas, las injustas y las injustificables, lo que algunos parecen estar descubriendo ahora. De ahí que todo esfuerzo para evitarlas resulte obligado, a pesar del creciente número de humillados por las cesiones reales o inventadas al contrincante, la nostalgia en dirigentes propios de la voluntad y firmeza que tanto se alababa de Putin en muchos ámbitos, hasta el 24 de febrero. Sorprende en cualquier caso la frivolidad con la que se trata la implicación propia en un conflicto armado.

La guerra, esta guerra, es un fracaso de la disuasión y el peor escenario posible.

Parecía extendida la idea de que los conflictos bélicos tradicionales iban a la baja -al menos entre grandes potencias, y en Europa- y los países competían en el terreno de la economía y en la difusa zona gris, espacio intermedio en el conflicto político que separa la competición acorde con las pautas convencionales de hacer política (blanco), del enfrentamiento armado directo y continuado (negro).

La realidad es que desde Cuba y Vietnam no se ha estado más cerca de un enfrentamiento entre grandes potencias que pensábamos aparcado.

En el terreno militar podríamos apuntar que al menos a partir de la Guernica arrasada en 1937 durante la Guerra Civil que recordaba el presidente ucraniano en su alocución al Parlamento español -aquella Legión Condor nazi se empleó a fondo en la zona oeste de Madrid meses antes-, las guerras del último siglo se caracterizan por la omnipresencia de bombardeos aéreos de mayor o menor precisión, principal causa de las víctimas de todo conflicto armado, en su inmensa mayoría civiles, y esta circunstancia no se está produciendo hasta la fecha en Ucrania.

Algunos analistas califican este conflicto casi como una guerra civil, dados los estrechos lazos de todo tipo entre rusos y ucranianos, culturales, familiares, históricos, a lo que habría que objetar que las guerras civiles suelen ser aún más cruentas que lo que nos llega de Ucrania; podríamos calificarlo de un conflicto entre primos hermanos, por buscar una explicación a la escasez de bombardeos aéreos masivos sobre población civil.

Otro apunte no menor es que las guerras crean identidad nacional, el nacionalismo ucraniano saldrá reforzado de este conflicto. La historiografía tiene bastante estudiado que los nacionalismos son una construcción política -nada inmutable de dos milenos de trayectoria-, la identidad nacional es construida y cambiante, y nada como una guerra con el vecino para reforzarla.

Resulta también destacable que la reacción militar de Estados Unidos, la Alianza Atlántica y la Unión Europea ha sido coordinada e indistinguible hasta el momento.

La Unión Europea se encamina a incrementar los más de 200.000 millones de euros que suman los presupuestos de Defensa de los 27, el triple que Rusia; como novedad, el mantra del objetivo de destinar el 2% del PIB a gasto militar pasará de la abstracción a concretarse en breve en qué se decide impulsar, programas y sistemas de armas específicos, algunos ya se estarán probando sobre el terreno ucraniano.

COMUNICACIÓN

Estrenamos nuevas formas de comunicación, “estrategia del megáfono”, ha sido denominada, disuasión por exceso informativo, que tampoco ha sido efectiva.

Pedro Biden, Pedro Johnson y Pedro Stoltenberg avisaron desde finales de 2021 en una veintena de ocasiones de que venía el lobo y en realidad acabaron acertando, pero se equivocaron en 19; y podemos preguntarnos si Pedro o nosotros podíamos haber hecho algo más que esperar en el proceso, por aquella razón de evitar muertos y violaciones.

Se intenta aquí apuntar que la comunicación ha desarrollado tendencias en este conflicto, quizá sacando conclusiones de lecciones estudiadas -más que aprendidas- de la estrategia rusa de desinformación en el pasado reciente o remoto. Se puede afirmar con poco margen de error que en toda esta crisis Rusia ha ido a remolque desde el punto de vista comunicativo, y ha perdido claramente la batalla de la opinión pública en territorio EEUU-OTAN-UE, no así en territorio ruso; en este sentido, convencer a los propios, como ha sucedido en cada bando, es un logro no fácil, aunque deja trabajo pendiente en el área del contrario y en zona neutra donde podríamos situar a medio planeta.

Noticia real: un bloguero ucraniano ha sido recientemente detenido en Tarragona y puesto a disposición de la Audiencia Nacional por una orden internacional emitida por el Gobierno de Ucrania por sus posiciones prorrusas. Ésta es otra importante novedad en el ámbito de la comunicación como consecuencia de la invasión de Ucrania: la restricción de las libertades de prensa y opinión se ha acentuado en la propia Rusia, con larga tradición de perseguir periodistas, empresas periodísticas y nueva legislación que amenaza con cárcel a quien no publique la versión oficial; restricción novedosa de la libertad de prensa en Europa y España, con la decisión de prohibir medios de comunicación como Russia Today o Sputnik sin autorización previa de juez alguno. Recordemos aquí entrevistas hasta del demonio Saddam Huseín en televisiones españolas en alguna de las tres guerras del Golfo.

Un último apunte sobre comunicación puede ser la aparición de periodistas/tertulianos/analistas en  el papel de activistas, mayoritariamente con un rechazo acrítico contra Putin, que no sorprende por el posicionamiento, sino porque no parece la función de un periodista o un analista apoyar acríticamente nada.

Seguiremos la invasión de Ucrania, con decenas de periodistas desplazados, sin imágenes de combates, sin partes de bajas, sin líneas de frente, sin objetivos claros, sin información fiable, sin contexto y sin opiniones del bando agresor.

ENERGÍA

Muchos focos se dirigen a la dependencia energética de gran parte de centroeuropa del suministro ruso, y se vuelve a simplificar con expresiones del tipo "Alemania financia la guerra de Putin".

El mismo argumento podría haber sido utilizado durante la existencia de la URSS, cuando nunca dejó de fluir el gas, "Alemania financia el comunismo soviético", cosa que jamás se dijo porque resulta una reducción engañosa; del mismo estilo sería afirmar que Francisco Franco financió la revolución socialista argelina por la compra de gas (el primer metanero llegó en 1974) y la Yamahiría Árabe Libia Popular Socialista de Muammar el Gaddafí (acuerdo en 1969); que quien compre petróleo saudí financia sus penas de muerte, quien importe algo de EEUU las ejecuciones capitales desde la silla eléctrica o la invasión del Capitolio.

Se nos llena hoy la boca de soberanía energética sin reconocer el avance de las renovables en España de las últimas dos décadas, impulso político claramente identificable y criticado o directamente torpedeado con impuestos al sol.

Un tercio de la energía eléctrica producida en España en 2021 procedió de parques eólicos o solares, que sumado a la hidráulica alcanza el 46% de la electricidad generada el último año. Esto es autonomía estratégica, soberanía energética y ha tenido quienes lo han impulsado en los últimos años y quienes no.

Ni Alemania financia la guerra de Putin, ni Europa, ni la solución va a llegar por importar carbón sudafricano o uranio nigerino. La realidad es que la invasión de Ucrania ha acelerado la necesidad de desarrollar energías verdes, tendencia ya presente en las prioridades políticas de la UE antes de esta crisis, junto con la transformación digital.

España afronta esta crisis europea en unas circunstancias mucho más favorables que otros socios del club europeo, con un suministro energético diversificado, nula dependencia de origen ruso, capacidad de distribución de gas y creciente generación de origen renovable.

GLOBALIZACIÓN

El orden internacional se ha desordenado, aunque ya dada síntomas previos de fatiga de materiales, el sistema internacional, político y de seguridad, diseñado en la Guerra Fría tras la 2GM, renqueante desde la caída del muro, ya no daba más de sí, con la ausencia de China como país ya emergido.

La invasión de Ucrania ha alterado el orden mundial económico, energético, militar, la producción y distribución de mercancías, el sistema financiero internacional.

La crisis de Ucrania ha provocado el bloqueo quizá ya definitivo del Consejo de Seguridad de la ONU, algo previsible porque ocurre siempre que el conflicto afecte a uno de sus miembros permanentes con derecho de veto, lo que ha llevado a recurrir a la Asamblea General con resoluciones no vinculantes que en esta ocasión tienen relevancia máxima, no así en otros casos y geografías.

Y hemos descubierto que la globalización es un sistema menos globalizado de lo que creíamos, al menos con una dirección no globalizada. La expulsión de Rusia, que no de Putin, de organismos internacionales, del sistema bancario, de Eurovisión, de la Organización Mundial del Turismo, de foros culturales o competiciones deportivas, revela que el mundo globalizado tiene un control no globalizado.

La consecuencia no es menos globalización, sino distinta y esperemos mejor regulada. El grado de apertura de la economía española -peso del comercio exterior sobre el PIB- seguirá rondando el 60% del movimiento económico del país.

CIERRE

Parece claro el error estratégico de Putin con la invasión de Ucrania por sus consecuencias: aislamiento internacional (en su parte europea y norteamericana); la resurrección de la OTAN (en muerte cerebral antes de ayer, según Macron), Finlandia y Suecia llaman a su puerta, lo que llevará la Alianza hasta la frontera norte; la UE ha despertado desde el punto de vista estratégico; sanciones, muertos.

Putin con Ucrania ha pasado la confrontación del gris al negro, del enfrentamiento no abierto al intercambio de obuses.

Se puede identificar el error estratégico como propio de una autocracia, categoría de régimen político en el que una sola persona gobierna sin someterse a ningún tipo de limitación y con la facultad de promulgar y modificar leyes a su voluntad; estos regímenes no son capaces de procesar bien la información, principio aplicable a norte y sur de esta península.

Recurriendo al sistema de estandarización de colores de Pantone, el stanag cromático, Putin ha situado las relaciones internacionales en el negro, que se identifica con seis ceros; de ahí cuesta imaginar ganancias estratégicas para Rusia o para sí mismo.

La gama de grises entre el blanco y el negro, que es donde reside el análisis, no parece hoy interesar en exceso, y va a hacer mucha falta en la posguerra.


Artículo publicado también en infoLibre, Blog 'Al revés y al derecho'.



jueves, 10 de marzo de 2022

'No a la guerra' casi 20 años después de Irak

Extractos de artículo de Fernando Varela publicado en infoLibre.


La batalla que libran los habitantes de Ucrania contra los invasores rusos ha abierto un intenso debate entre los partidarios de suministrar armas a los agredidos para defenderse de las tropas enviadas por Vladímir Putin y quienes se oponen a hacerlo porque, aseguran, sólo conseguirá alimentar una escalada militar que amenaza con derivar en una nueva guerra mundial. 

Los primeros, que afirman estar en contra de la guerra, pero invocan el derecho a la legítima defensa, son acusados por los segundos de haberse puesto al servicio de la OTAN. Los segundos, que rechazan el uso de armas para resolver los conflictos, son retratados por los primeros como buenistas o ingenuos, cuando no de quintacolumnistas de Putin (...).

infoLibre ha pedido opinión a cuatro expertos en la materia para tratar de añadir argumentos a un debate que, en muchos casos, ha derivado en una descalificación global de las posiciones contrarias. ¿Qué ha cambiado de Irak a Ucrania para que la izquierda se haya dividido en la respuesta a la guerra? (...).

Carlos Penedo, analista de Defensa y Seguridad, periodista y vicepresidente de IDAPS, defiende que en las últimas dos décadas “ha cambiado mucho todo, el escenario internacional, la naturaleza de los conflictos” y hasta “el armamento”. Y “probablemente también la sociedad española, de izquierdas y derechas, consciente más hoy de la importancia de la seguridad”. “Ha avanzado también el reconocimiento profesional a las Fuerzas Armadas” después de verlos “actuando en situaciones críticas recientes, como Filomena y el covid, además de las misiones internacionales de estabilización”.

En su opinión, lo que permanece en el tiempo entre Irak y Ucrania es “la posición mayoritaria antiviolencia de la sociedad española. Quizá el término ‘antimilitarista’ suene antiguo, pero antimilitarismo no significa estar en contra de lo militar, sino contra el predominio de lo militar en la política y sobre el Gobierno, de larga tradición en España hasta muy recientemente. Hoy no se declaran militaristas ni los propios militares”, sostiene.

Y “ha cambiado claramente”, añade, “la posición del Gobierno español ante un conflicto armado: en 2003 estaba en la coalición de apoyo a la invasión de Irak en una guerra inventada; hoy está en contra de otra invasión, la de Ucrania. Entonces el Gobierno español apoyaba al agresor y hoy a la víctima”.

También ha mudado la sociedad española, y especialmente la izquierda, afirma Penedo. “Se declara abiertamente europeísta en cuanto a seguridad. Una reciente encuesta de la Fundación Alternativas dejaba claro que confiamos en primer lugar en la Unión Europea para protegernos de las amenazas a nuestra seguridad, por encima de la OTAN e incluso de nuestras propias capacidades nacionales en solitario”.

Es es algo a lo que está contribuyendo de manera decisiva el conflicto en Ucrania: esta semana la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, decía en el Parlamento Europeo que la UE ha avanzado más en materia de seguridad y defensa común “en seis días que en las últimas dos décadas”, recuerda.

¿Tienen sentido, entonces, los discursos que apelan exclusivamente a la diplomacia y rechazan el envío de armas? (...).

Penedo, por su parte, apunta que “el instrumento militar jamás resuelve ningún conflicto. Como mucho permite ganar tiempo, pensando en una fuerza de interposición como la que tiene España en el sur de Líbano desde 2006”. Eso significa que “la resolución siempre será diplomática y política. Toda guerra es el fracaso de la negociación y la política, el triunfo de la irracionalidad y del lenguaje de la violencia”. Eso significa que “la salida del conflicto en Ucrania solo puede ser negociada”, pero eso es algo que en su opinión tardará aún en llegar.

¿Qué temen los que se oponen a enviar armas? El vicepresidente de IDAPS sospecha que tiene miedo de pasar de “país ayudante a parte beligerante”. A su juicio, “se puede discutir y defender o no la apelación a la diplomacia, apoyar o rechazar el envío de armas”. Pero hay que tener cuidado: “En las situaciones de conflicto como las que vivimos se reduce el espacio del contraste de opiniones, enseguida se forman frentes y se acusa al discrepante de traidor, se generaliza el brochazo y la división entre buenos y malos, sin espacio para el matiz o la argumentación”. Exactamente lo que está pasando en la izquierda. Conviene recordar que, en cualquier caso, el contraste de opiniones y el debate “es una fortaleza de nuestro país y nuestro sistema democrático, no una debilidad: en Rusia este debate público es imposible”.

¿Hay alternativa? (...).

Penedo afirma que tanto el ‘no a la guerra’ de hoy como el de 2003 representan “un rechazo frontal a la fuerza militar para la resolución de conflictos internacionales”. En ese sentido “siempre es bueno recordar que la guerra está prohibida por Naciones Unidas desde 1948, salvo en caso de legítima defensa, individual o colectiva, ante una agresión armada”. Por eso el derecho de Ucrania a defenderse está amparado por la Carta de Naciones Unidas, recuerda en línea con el resto de voces expertas consultadas por infoLibre. 

Pero “también debiera ser compatible oponerse a la invasión de Ucrania y cuestionar cómo apoyamos” a ese país, argumenta. Discutir “si la OTAN es hoy el instrumento de seguridad de su nacimiento”, si “es el mejor para la seguridad de nuestro país o si es necesario un nuevo sistema de seguridad internacional que hoy no existe”.

El papel de la ONU

En relación con España, señala Penedo, “de la invasión de Irak se extrajeron lecciones valiosas, como la necesidad, ante una intervención armada, de contar con el mayor grado de legalidad y legitimidad”. De ahí nació, “con ciertas limitaciones”, la Ley Orgánica de la Defensa Nacional de 2005. Pero “hay que reconocer que ese espíritu de implicar a la sociedad española en las intervenciones militares de España en el exterior ha caído con el tiempo”.

Las limitaciones, explica, vienen, por ejemplo, de que las operaciones en el exterior de las Fuerzas Armadas españolas no requieren la autorización del Parlamento si se producen en el marco de la OTAN, como es este caso. En su opinión habría que reformar el papel del Congreso en este tipo de crisis y decisiones. “Nunca son bastantes los esfuerzos para reforzar la legalidad, legitimidad y el debate público sobre la participación de nuestro país en un conflicto armado” (...).

lunes, 23 de mayo de 2016

Eurovisión, Erasmus, desplazados

Columna de opinión publicada también en Estrella Digital.
Europa es un gran invento que vive en horas bajas tras la sobredosis de austeridad ante la crisis y el envío de esos llamados hombres de negro que parecen no responder a una orientación política, pero llevan el catecismo en la cartera. Las amenazas de Bruselas no han dejado de estar presentes en el debate político hispano desde las elecciones de diciembre, avisos sobre la necesidad de nuevos recortes, poco sobre sanciones como consecuencia del incumplimiento continuado del déficit patrio durante los últimos cuatro años que han conseguido elevar la deuda hasta el histórico 100% del PIB.
Frente el monotema financiero, no es casualidad que las dos iniciativas que más europeos han creado tengan relación con el ámbito de la cultura: las becas Erasmus y Eurovisión.
En el programa Erasmus, que en contraste con su fama tiene unas becas bastante escasas, han participado más de tres millones de alumnos desde su creación en 1987.
La impulsora de este programa, la profesora italiana Sofía Corradi, ha defendido estos días por España la iniciativa porque obliga a sus participantes a abrirse a otras culturas y calcula en un millón de niños los nacidos de ese intercambio, cifra algo exagerada teniendo en cuenta los cruces sexuales entre los propios alumnos y el avance de los métodos anticonceptivos.
Por su parte, el festival europeo de la canción es una ocasión anual única de jugar en casa a la geopolítica.
Ganó Ucrania por el voto telefónico, canción 1944 que rinde homenaje a los tártaros expulsados de Crimea en ese año, tema interpretado por Jamala, voz poderosa estilo Mónica Naranjo. "No tengo patria alguna", se queja gritando al final del tema.
Como en otras ediciones, parece que en este 2016 han pesado circunstancias no musicales en la votación. El cómputo de votos colocó a Ucrania como la vencedora frente a Australia (ganadora del jurado) y Rusia (ganadora del televoto), una situación que ha indignado a muchos seguidores de Eurovisión.
Más de 380.000 firmantes han respaldado en menos de una semana la petición de un ciudadano armenio en la plataforma Change.org, en la que se rechaza los resultados de la votación, exige que se revisen, pide que se descalifique a la victoriosa Ucrania por el contenido político de la canción (por los acontecimientos recientes en Crimea, no de mediados del XX) y acusa a la OTAN de financiar y promocionar el tema.
España, con Barei y su canción "Say Yay!", que no estaba mal, quedó en el puesto 22 de 26, y Alemania ocupó el farolillo rojo; nada hay que temer porque ambos países repetirán en la próxima edición al formar parte de los cinco grandes que financian el festival y se saltan las eliminatorias.
Persisten en el festival curiosidades como la participación geográficamente incomprensible de Israel, con lo que a medio plazo podríamos ver a algún cantante palestino representando a un único Estado multinacional.
Sí es novedad el concurso de Australia, cerca de la victoria solo escapada por el televoto.
Desde los Bee Gees, Olivia Newton John, hasta "La boda de Muriel", Australia es un país simpático que recientemente ha despertado hasta el interés de la Armada española, que le cedió uno de sus mejores buques durante un año a cambio de la factura del gasoil. Este 2016 se quiere repetir la experiencia con Canadá, otro país miembro de ese club anglosajón que comparte espionaje.
Resulta curioso el acercamiento europeo e hispano al mundo anglo mientras Reino Unido vota en días su salida de la UE y Cameron trata de apagar el fuego que ayudó a azuzar (por aquí se podría hacer fácilmente un símil con mesas petitorias y esteladas incluidas).
Y Obama sin venir a España, pese al atlantismo del Gobierno y la estrecha alianza que une a Washington y Madrid para destruir a Maduro.
Al margen del ánimo, Europa es un club de 28 que hacen lo que se ponen de acuerdo, como en cualquier organización internacional, a un ritmo ciertamente más lento que la marcha del planeta. Con la integración reciente de diez países del Este existen opiniones diferenciadas en muchos campos, como las relaciones con Rusia, lo que afecta a la Defensa y anima probablemente los votos de Eurovisión.
Hace un tiempo que descubrimos que el nacionalismo no se cura viajando, hay ultras de la nación que no paran en casa. La recomendación es más bien un desplazamiento mental.
"El hombre desarraigado, arrancado de su marco, de su medio, de su país, sufre al principio, pues es más agradable vivir entre los suyos. Sin embargo, puede sacar provecho de su experiencia. Aprende a dejar de confundir lo real con lo ideal, la cultura con la naturaleza", leo en la solapa trasera de un libro de Todorov. "Si el hombre desplazado logra superar el resentimiento nacido del desprecio o de la hostilidad de sus huéspedes, descubre la curiosidad y aprende la tolerancia".
Con el desplazamiento se pierde anclaje, pero se gana perspectiva.
La distancia imprescindible para entender algo se puede adquirir por biografía, exilio exterior o interior, por la emigración (la alcaldesa Hidalgo, el primer ministro Manuel Vals, el nuevo alcalde de Londres) y existe también la alternativa de contemplar el mundo con la sorpresa de un extraterrestre sin salir de una baldosa de la cocina.
Erasmus y también el festival de Eurovisión nos permiten salir de casa mentalmente. Y descubrir unas mozas cantantes representando a Armenia y Azerbaiyán que dan ganas de coger la maleta y salir a conocer el Cáucaso.

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viernes, 17 de abril de 2015

El gasto militar de Estados Unidos triplica al de China

INFORME SIPRI SOBRE GASTO MILITAR MUNDIAL
Sube en Europa central y del norte -relacionado con la crisis de Ucrania- y en Oriente Próximo, mientras que en Europa occidental tiende a la baja, a pesar de las presiones en la OTAN. España, estable

Carlos Penedo. Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
Rebeldes prorrusos en Ucrania retirando armamento pesado. | Reuters
El gasto militar mundial en 2014 fue de 1,8 billones de dólares, un 0,4% menos que en 2013, según las cifras hechas públicas este lunes por el think tank sueco Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI).
A pesar de que el gasto militar mundial bajó por tercer año consecutivo, se vio nivelado porque las reducciones de EE.UU. y de Europa occidental coincidieron, en gran medida, con incrementos de Asia y Oceanía, de Oriente Próximo, de Europa del este y de África.
"Mientras que el gasto militar mundial total no ha variado mayoritariamente, algunas regiones, como Oriente Próximo y gran parte de África, continúan viendo un rápido crecimiento que supone unas cargas cada vez más altas en muchas economías", afirma Sam Perlo-Freeman, jefe del proyecto de Gasto Militar del SIPRI. "Estos incrementos reflejan parcialmente situaciones de empeoramiento de la seguridad pero, en muchos casos, también son producto de la corrupción, de intereses creados y de gobiernos autocráticos".

Los 15 primeros

Las cifras absolutas ofrecen una imagen real de quién gasta más en asuntos militares, clasificación que la sobredosis de porcentajes y evolución anual en ocasiones oculta.
En este sentido, Estados Unidos lidera con gran diferencia sobre el resto y concentra 34% del gasto militar mundial, 610.000 millones de dólares que suponen el triple de China, segundo clasificado, y siete veces más que Rusia, el tercero. A su vez, los 15 primeros clasificados suman el 80% del gasto de todo el planeta.
De los 20 países con mayor carga militar sobre el PIB, 17 no son democracias
El gasto militar de EE.UU. cayó un 6,5% en 2014 como parte de las medidas en curso de reducción del déficit presupuestario; en total, este gasto ha caído un 20% desde su punto más alto en 2010, con las intervenciones militares en Afganistán e Irak aún vivas. De todas formas, el actual gasto militar de EE.UU. es todavía un 45% más alto que en 2001, justo antes de los ataques terroristas del 11 de septiembre y "continúa en registros históricos", a niveles de la guerra fría, afirma el SIPRI.
Los tres siguientes países que más invierten en gasto militar —China, Rusia y Arabia Saudí— aumentaron sustancialmente su gasto. El gigante chino destinó 216.000 millones de dólares, con un crecimiento del 9,7%.
El incremento de Arabia Saudí, del 17%, fue el mayor de los 15 países que más invierten en esta partida en el mundo.La clasificación se completa a partir del cuarto puesto con Francia, Reino Unido, India (hasta aquí, por encima de los 50.000 millones de dólares), Alemania, Japón, Corea del Sur, Brasil, Italia, Australia, Emiratos Árabes y Turquía, que cierra el grupo con 22.000 millones de dólares.

El gasto militar de dispara sin democracia

El think tank sueco analiza con mayor detalle este año la relación entre gasto militar y régimen político de los países, con resultados reveladores.
El número de países que gastan más del 4% de su PIB en el ámbito militar ha pasado de 15 a 20 en 2014. "Sólo tres de estos países tienen un sistema de gobierno democrático que funcione", afirma el SIPRI, en referencia a Israel, Líbano y Namibia.
Casi la mitad de esta veintena de países se localiza en Oriente Próximo, y ahí aparecen Omán (cerca del 12% del PIB en gasto militar), Arabia Saudí (por encima del 10%) y alrededor del 5% Israel, Líbano, Iraq, Bahréin, Yemen y Siria. También figuran aquí países africanos como Sudán del Sur, Chad, Libia, Congo, Argelia y Angola.

España mantiene presupuesto en un entorno a la baja

La tendencia de Europa occidental es claramente a la baja, a pesar de que la Organización del Tratado del Atlántico Norte pida a los países miembros que destinen un 2% de su PIB a gasto militar.
Los cinco países con mayor gasto militar de Europa occidental —Francia, Reino Unido, Alemania, Italia y España—"han presupuestado más recortes, aunque mayoritariamente pequeños, para 2015". Para España en 2015 figura un mínimo crecimiento del 0,5%, que contrasta con el descenso francés (3,4%), alemán (0,5%), portugués o británico. Destaca en el grupo Italia, que ha reducido el gasto militar desde el inicio de la crisis en un 25% y un 5% este mismo año.
La OTAN presiona a sus miembros, sin éxito, para que incrementen el gasto
España aparece en los datos del SIPRI con un gasto militar en 2014 de 12.732 millones de dólares (que el Instituto traduce en 9.596 millones de euros). Las cifras que maneja el SIPRI son un 67% superiores al presupuesto inicial que presenta el Ministerio de Defensa español en el Congreso, muy distinto al realmente ejecutado por los créditos extraordinarios para pagar programas de armamento que el Gobierno ha aprobado en los últimos años a mitad de ejercicio. Asimismo tanto el Instituto sueco como la propia OTAN incluyen en el gasto militar partidas que no aparecen en el presupuesto de Defensa español, como el pago de pensiones o I+D de programas de armamento.
SIPRI resalta la "creciente presión de la OTAN sobre sus miembros" para que inviertan al menos el 2% de su economía en Defensa, mensaje reiterado en la última cumbre de septiembre en Gales, hasta ahora con poco éxito. Utilizando sólo en este caso datos de la propia OTAN, ese porcentaje sólo lo cumplirán este año Estonia, Grecia, Reino Unido y EEUU. Menciona SIPRI que el Gobierno de Canadá, que destina el 1% del PIB a gasto militar, porcentaje similar a España, ha argumentado que los contribuyentes no entenderían que se duplicara el gasto militar.

Ucrania asusta en los países bálticos y nórdicos

El conflicto en Ucrania está empujando a muchos países europeos cercanos a Rusia, en Europa central y en los países bálticos y nórdicos, a incrementar el gasto militar, a menudo haciendo que revisen sus planes previos, revirtiendo así la tendencia a la baja.
Ucrania aumentó el gasto por encima del 20% en 2014 y prevé incrementar más del doble su inversión en las fuerzas armadas en 2015. El informe señala que el elevado gasto en pensiones y personal de este país unido a la corrupción impedirán que buena parte del crecimiento del gasto alcance efectivamente a las tropas sobre el terreno.
Rusia también está presupuestando un incremento del gasto en 2015 pero, en realidad, ya lo tenía previsto antes del conflicto de Ucrania. De hecho, el presupuesto militar original de Rusia para 2015 se ha reducido un 5% debido a la disminución de los ingresos por la caída de precios de finales de 2014. Aún así, el presupuesto revisado representa un incremento significativo respecto al gasto de 2014, de 84.000 millones de dólares.
EEUU, China, Rusia, Arabia Saudí y Francia lideran el gasto militar mundial
"La crisis de Ucrania ha alterado fundamentalmente la situación de seguridad en Europa, pero, hasta ahora, el impacto en el gasto militar es más evidente en los países fronterizos con Rusia. En los demás, la austeridad se mantiene como principal conductora de las tendencias a la baja del gasto", afirma Perlo-Freeman.
En este contexto destaca el crecimiento de países como Polonia, con un ambicioso programa en marcha de modernización militar; y otros casos singulares como la propia Suecia, país no miembro de la OTAN que está estrechando relaciones con la Alianza y con vecinos como Finlandia, mientras orienta sus recursos militares hacia la defensa de su territorio, pasada a un segundo plano tras el fin de la guerra fría en favor de fuerzas proyectables y misiones de paz.

Los bajos precios del petróleo alteran el mapa

El gasto militar en África creció un 5,9 %. Los dos países con más gasto de África, Argelia y Angola, son los dos principales productores de petróleo, e incrementaron su gasto un 12% y un 6,7% respectivamente.
"No está claro qué impacto puede tener la fuerte caída del precio del petróleo de finales de 2014 en los grandes incrementos en el gasto militar que han hecho muchos países productores de Oriente Próximo, de zonas de África y de Asia y Rusia, entre otros", afirma el SIPRI. Mientras algunos productores, como Arabia Saudí, han acumulado grandes reservas financieras que les permitirán soportar precios más bajos durante algún tiempo, otros pueden resultar más afectados y, de hecho, Rusia ya ha recortado sus planes de gasto militar para 2015 como consecuencia de esto, señala.
En otras áreas geográficas destaca el crecimiento del gasto militar de Australia en el último año en un 6,7% mientras que Japón estabiliza su esfuerzo.
En América Latina, el gasto de Brasil cayó ligeramente debido a las dificultades económicas; también la crisis provocó que Venezuela tuviera la caída más grande del gasto militar de la región, un 34%. Mientras tanto, México incrementó su gasto un 11% debido a la guerra con los cárteles de la droga.

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miércoles, 25 de febrero de 2015

Los eurofighter españoles debutan en la Guerra Fría del siglo XXI

MISIÓN EN ESTONIA DE LA FUERZA AÉREA
La OTAN enseña músculo en el norte de Europa. Coincidiendo con la firma de un alto el fuego no cumplido en Ucrania, con una cumbre de la UE sobre Defensa, con acusaciones del Reino Unido a Putin de querer incendiar el Báltico, Estrella Digital ha visitado al destacamento militar español que opera cuatro cazas Eurofighter desde una base de Estonia, a 4.200 kilómetros de su casa habitual en Morón

Carlos Penedo. Enviado especial en Estonia.
Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
Eurofighter españoles desplegados en Estonia. | MDE
Doce años después de que Rosa de España intentara conquistar Tallín, la ganadora de Operación Triunfo que acabó en un discreto séptimo puesto del Festival de Eurovisión, nuestro país vuelve a Estonia con cuatro cazas de combate como pieza esencial de la respuesta de la OTAN a la crisis con Rusia. Es la primera participación de los Eurofighter en una operación de las Fuerzas Armadas en el exterior. Aquí los protagonistas, no todos personas.

Rasmussen-Stoltenberg. Los dos últimos secretarios generales de la Alianza, danés y noruego, han puesto la cara a la expansión. La OTAN ha multiplicado por cuatro los medios para vigilar el espacio aéreo del norte de Europa fronterizo con Rusia. En 2004 ingresaron en la Alianza siete países de la Europa oriental y la OTAN alcanzó por este extremo noreste del continente la vecindad con Rusia. Como los países bálticos no cuentan con fuerza aérea ni presupuesto de defensa para construirla, un sistema rotatorio se mantuvo durante una década en el que España entró en 2006, con cuatro Mirage y base en Lituania que realizaron en cuatro meses 200 horas de vuelo. El despliegue de 2015 va camino de duplicar esa cifra, y además la OTAN ha situado nuevos escuadrones en Polonia y Lituania, en total 16 aviones de combate.

Estonia. Con 1,3 millones de habitantes, en el extremo noreste de la Unión Europea, limitando con Rusia y Letonia; a 80 kilómetros por el agua del Mar Báltico de Helsinki (Finlandia).
Estonia estuvo ocupada por la Unión Soviética durante décadas (entre 1941 y 1991), “aunque creemos estar más influídos por los gustos y tradiciones nórdicas: somos una versión suave de Escandinavia”, dicen de sí mismos. La cuarta parte de la población habla y tiene origen ruso. La mitad del país es pantanoso. En febrero está cubierto de nieve y los charcos congelados. En los restaurantes de la capital, Tallín (400.000 habitantes), se encuentran platos con carne de oso como ingrediente principal.

Teniente coronel Enrique Fernández Ambel, jefe del destacamento. "Respecto a la misión (entre 1 de enero y 4 de mayo), está enmarcada en las medidas que tomó la OTAN de refuerzo a la policía aérea en el Báltico, viene desarrollándose desde 2004, aunque desde que estalló la crisis de Ucrania la OTAN ha reforzado la operación". Lo que era solo una presencia casi testimonial en Lituania hoy se ha duplicado en ese país (cuatro cazas italianos y otros cuatro polacos), se ha añadido Polonia (cuatro F-16 belgas), más los cuatro españoles en Estonia, cuatro naciones en tres países.
El área de cobertura de los aviones españoles abarca una zona de unos 80.000 kilómetros cuadrados (superficie equivalente a Castilla-La Mancha), desde las aguas internacionales del Báltico (no más al norte) hacia el sur y se llega hasta Polonia.
Hangares de época soviética en la base hoy de la OTAN
en Estonia. | PND
El área más vigilada es un estrecho pasillo de poco más de 1.000 kilómetros de largo entre San Petersburgo y Kaliningrado, enclave ruso de un millón de habitantes sin conexión territorial con el resto del país, base de la flota rusa del Báltico, fronterizo con Polonia y Letonia.
El destacamento lo forman cuatro Eurofighter de la base de Morón, Ala 11. El personal lo integran aproximadamente 115 personas que componen una mini base con todos sus apoyos a escala, ocho pilotos, mantenimiento, apoyo, doctores, personal contra incendios y una serie de controladores.
La presencia de aviones rusos en el espacio aéreo de las aguas internacionales del Báltico escapa normalmente al radar civil de los países de la zona porque muchas veces apagan sus transpondedores y otras no informan de su plan de vuelo. Los radares militares, por su parte, los detectan sólo como una "traza" que impide saber qué tipo de aparato está cruzando el mar. Es en ese momento cuando comienza la misión de los pilotos españoles y sus Eurofighter.

Base de Amari. Por las mismas pistas congeladas de la base estonia de Amari por la que rodaban los cazas soviéticos Sukhoi hasta 1991 hoy lo hacen los aviones españoles de la OTAN. Aún se pueden ver en los laterales de las pistas los hangares de hormigón donde aparcaban los cazas de la URSS.
A una hora de carretera de la capital Tallín, la base fue completamente renovada a mediados de 2014, trabajos directamente relacionados con la respuesta de la Alianza a la crisis de Ucrania.
En síntesis, cazas españoles vigilan las posibles violaciones del espacio aéreo OTAN por aviones rusos desde una antigua base militar de la URSS.

Capitán Tomás Ramos, piloto. "Nosotros nos acercamos al avión, para identificar qué tipo de aeronave es. Si está cumpliendo con su plan de vuelo, nos encargamos de identificar el avión y transmitirlo a tierra".
Como explica el piloto, que transmite la tranquilidad del conductor de una excavadora, el cometido de los aviones del Ejército del Aire es "identificar" la "traza" que detectan los radares militares, verificar que sus intenciones no son ofensivas y después hacerle saber que se encuentra cerca del espacio de soberanía de la OTAN y que no debe infringirlo.
El aparato a los mandos del capitán Ramos alcanza una velocidad de Mach 2, dos veces la del sonido, equivalente a 2.450 kilómetros por hora.
En un máximo de 30 minutos, dos cazas tienen que estar en el aire para mostrar su presencia a la aeronave rusa, máximo que normalmente se rebaja a la mitad. En la mayoría de los casos, se trata de un mero acompañamiento y, en caso de que la OTAN dé instrucciones, establecer algún tipo de comunicación a través de señales visuales establecidas en los códigos internacionales. Nunca hay contacto por radio (se hace, en su caso, desde tierra).
El contingente español alterna una semana fría, en la que también patrullan y ensayan tiempos de reacción, con otra semana "caliente", de alerta máxima, durmiendo al borde de la pista y con patrullas armadas con hasta ocho misiles por aparato que por precaución el responsable del destacamento pide no fotografiar ("la inteligencia no se regala").
Se realizan cuatro salidas diarias. El balance del primer mes y medio ha sido la interceptación de media docena de aviones no identificados, ninguno de combate, suelen ser aviones de carga o de guerra electrónica. "Ha habido pocas, la actividad rusa no ha sido importante, bastante poco", reconoce el piloto, "nosotros estamos para evitar que haya nada".

Teniente Marcial Amor, mantenimiento. Del centenar de militares del contingente, 70 son de mantenimiento. Los militares españoles en Estonia han vivido 15 grados bajo cero. Curiosamente el frío báltico sienta bien a la aviónica y los sistemas tecnológico del Eurofighter, incluso mejor que el calor andaluz. Otra cosa es el palmo de nieve con el que a menudo se cubre el paisaje y toda la base.
"Los estonios son los encargados de dar ese soporte, de mantener las condiciones de pista transitable, personal estonio está constantemente manteniendo la pista", comenta el teniente.
Cada una de las patrullas de un Eurofighter consume 5.000 kilos de combustible. Los aparatos desplegados en Estonia son de los más modernos que tiene la Fuerza Aérea española.
Tanto los mandos como el piloto y el responsable de mantenimiento trasladan su satisfacción por el comportamiento del Eurofighter, que se estrena en Estonia en su primera salida en una operación real de las Fuerzas Armadas.
Rosa López, tercera por la derecha, en Tallín.

La profesionalidad de los militares en su labor no oculta el trasfondo político de su despliegue.
Se dice que las operaciones militares de paz permiten ganar tiempo para que la política resuelva los problemas. Este caso de Estonia es muy distinto, el refuerzo de la presencia militar de la OTAN en el este de Europa muestra el fracaso de la política, de la construcción de relaciones con Rusia desde la desintegración de la URSS.
El músculo militar es hoy un argumento político y parece camino de ocupar todo el espacio y convertirse en la única tecla del piano.

Sugerencias


lunes, 23 de febrero de 2015

Morenés, "extremadamente preocupado" por el conflicto en Europa del Este

VISITA A ESTONIA
El incumplimiento del alto el fuego firmado en Minsk con el objeto no conseguido de parar el conflicto de Ucrania preocupa al ministro de Defensa. EstrellaDigital.es viaja a la base aérea de Amari en Estonia para conocer el trabajo del Ejército español en la frontera con Rusia

Carlos Penedo. Enviado especial a Estonia. Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
Caza C-16 'Eurofighter’ aterrizando junto a un Hércules
en la base aérea de Amari (Estonia). | PND
“Si se llega a un acuerdo de alto el fuego hay que cumplirlo, si no entre quienes están y estamos haciendo un esfuerzo especial se produce una desligitimización y un desánimo”. El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha realizado estas declaraciones durante la visita al destacamento español Ámbar, 116 militares que operan cuatro cazas de combate Eurofighter instalados desde comienzos de año en la base aérea de Amari (Estonia), vigilando la posible violación del espacio aéreo aliado por Rusia durante cuatro meses. El ministro de Defensa ha destacado en Estonia que España adelantó su compromiso para realizar este despliegue y ha confirmado que repetirá en los mismos términos en 2016.
Esta operación de policía aérea en los países del Báltico es precisamente una de las acciones que la OTAN puso en marcha en 2014 como respuesta al conflicto de Ucrania, potenciando una misión que en estos momentos implica a cuatro países (España, Polonia, Italia y Bélgica) y 16 cazas de combate.
“España no puede estar en todos los sitios, tenemos que elegir bien y priorizar nuestras fuerzas”, ha añadido, destacando la importancia del despliegue militar español en Estonia: “Es una misión extraordinariamente relevante desde el punto de vista de España y de la OTAN”. La operación, además, contribuye al “prestigio exterior de España y del Ejército del Aire”.
Morenés ha mencionado la necesaria solidaridad entre los miembros de la OTAN, en este caso de un país del sur apoyando la seguridad de otro del extremo norte.
Sobre la posible existencia de tensiones entre España y Rusia por la presencia de cuatro cazas en las cercanías de la frontera rusa, el ministro de Defensa ha señalado que “estamos para evitar que existan problemas, no para crearlos, no estamos aquí para generar problemas”.
El despliegue de la OTAN que ampara el español viene a cubrir la carencia de una fuerza aérea por parte de los países bálticos, miembros de la OTAN desde 2004. En este sentido, Morenés ha declarado que “la Alianza debe suplir las carencias de estos países cerca de una frontera sensible”.
El Cuartel Supremo Aliado para Europa (SHAPE) solicitó formalmente a España, el pasado 3 de junio de 2014, que considerase aportaciones a la OTAN para reforzar la Policía Aérea en la región Báltica (Baltic Air Policing) para lograr la estabilización en el norte de Europa.
En respuesta a la solicitud, el ministerio de Defensa decidió adelantar a este 2015 el turno rotatorio que le correspondía más adelante, sin descartar volver a desplegar medios similares en años próximos.
A finales de diciembre de 2014 se desplazaron cuatro cazas C-16 'Eurofighter’ desde la base aérea de Morón pertenecientes al Ala 11 del Ejército del Aire que, junto con el personal de mantenimiento del Escuadrón de Apoyo al Despliegue y del Grupo Móvil del Contro Aéreo, forman el destacamento aéreo táctico 'Ámbar', con un total de 113 efectivos, a primeros de enero de 2015. La duración de la operación denominada Inmediate Reassurance Measures está prevista hasta comienzos de mayo.
La misión de policía aérea de los aviones españoles está dirigida por el Mando del Componente Aéreo de la OTAN (AIRCOM) desde Ramstein (Alemania), y refuerza el espacio aéreo de la Alianza en los alrededores del mar Báltico.
El personal del destacamento compagina las misiones reales de QRA (Quick Reaction Alert en sus siglas en inglés), alerta de reacción rápida, que la propia operación demanda, con una intensa actividad de instrucción y adiestramiento.
Así, a los habituales vuelos de familiarización que deben realizar todos los pilotos una vez que se incorporan al destacamento, incluyendo vuelos en condiciones meteorológicas adversas y vuelos nocturnos, se añaden actividades encaminadas a mejorar la coordinación y estandarización de procedimientos con el personal de la fuerza aérea estonia. En este sentido son habituales los ejercicios con simulacros de accidente aéreo y prácticas con las unidades RCC / SAR (Búsqueda y Salvamento) de la zona del Báltico. Cursos de conducción de vehículos en nieve y charlas en materia ICCS,(Individual Common Core Skills), en sus siglas en inglés, habilidades individuales del combatiente, completan el entrenamiento que el personal del destacamento “AMBAR” realiza para mantener el mayor grado de operatividad.
Pedro Morenés junto a Enrique Fernández Ambel, 
jefe del destacamento español Ámbar en Estonia. | PND
La misión española de policía aérea en el Báltico se suma a otras importantes contribuciones decididas por el Gobierno español a la OTAN al calor de la crisis Rusia-Ucrania, entre las que se encuentra el envío de una batería de misiles Patriot a la frontera entre Turquía y Siria, desplegada también este mes de enero. Además España asumirá en 2016 la responsabilidad sobre la nueva fuerza de acción inmediata de la OTAN (VJTF, Very High Readiness Joint Task Force) que los aliados acordaron crear en la Cumbre de Gales este septiembre para reforzar la seguridad euroatlántica y cerraron este mismo mes de febrero. La participación de España en esta fuerza supone la movilización de más de 4.000 militares, entre mando y componente terrestre, sin contar los apoyos aéreos y navales que requieran, aún en proceso de definición.

Cumbre de los 28 ministros de Defensa de la UE

Desde Estonia el ministro Morenés se ha desplazado a la vecina Lituania, donde se celebra una cumbre de los 28 ministros de Defensa de la Unión Europea, con la participación de la vicepresidenta de la Comisión Europea y Alta Responsable de política exterior y de seguridad, Federica Mogherini, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Este tipo de reuniones se celebra cada seis meses y en esta ocasión el orden del día incluye los avances de las decisiones tomadas por la UE en el Consejo Europeo de diciembre de 2013, en el que los jefes de Estado y de Gobierno trataron casi monográficamente asuntos de defensa y acordaron incrementar la efectividad, visibilidad e impacto de la política europea de seguridad y defensa; potenciar el desarrollo de capacidades militares; y fortalecer la industria de defensa europea. El próximo mes de junio está fijado un nuevo encuentro al máximo nivel para analizar los progresos alcanzados.
En Estonia, el ministro Morenés ha vuelto a insistir en la necesidad de que Europa avance en esos tres ámbitos de la defensa “de manera armónica y equilibrada”, con lo que implícitamente se oponía que la política común de seguridad y defensa de pasos sólo en el campo industrial y no en el político.


CUATRO CAZAS EUROFIGHTER DE MORÓN ESTÁN DESPLEGADOS EN ESTONIA
Reino Unido acusa a Putin de querer atacar el Báltico, donde España tiene 116 militares
Tras detectar bombarderos rusos por el Canal de la Mancha, Reino Unido endurece el discurso: asegura que Putin es "un peligro real y presente" y prevé que intentará desestabilizar las repúblicas bálticas, como ha ocurrido en Ucrania
Carlos Penedo / Agencias. Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
El ministro de Defensa británico, Michael Fallon, ha asegurado que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, es "un peligro real y presente" y ha advertido de que lanzará una campaña de ataques encubiertos para tratar de desestabilizar a los países bálticos, ha informado el diario 'The Daily Telegraph'.
"Es un peligro muy real y presente. Estuvo poniendo a prueba a la OTAN todo el año pasado, si se mira el número de vuelos y la actividad marítima", ha asegurado. "Ha hecho volar bombarderos rusos por el Canal de la Mancha hace dos semanas. Tuvimos que alertar a nuestros cazas muy rápido para expulsarlos. Es la primera vez que esto sucede desde el punto más álgido de la Guerra Fría", ha explicado.
Fallon ha subrayado que Letonia, Lituania y Estonia podría ser los próximos en sufrir una campaña de Rusia para tratar de desestabilizarles. En los últimos meses, el número de vuelos de aeronaves rusas no autorizadas en el espacio aéreo de los países bálticos se ha triplicado, según las estimaciones de la OTAN.
El ministro de Defensa español, Pedro Morenés, visitaba precisamente este miércoles el contingente militar español en Estonia, 116 militares que operan cuatro aviones de combate Eurofighter desplegados a comienzos de enero en el marco de una operación de la OTAN para vigilar el espacio aéreo del norte de Europa ante posibles violaciones de aeronaves rusas.
Horas más tarde, tanto Morenés como su homólogo británico participaron en la capital de Letonia, Riga, en una reunión de ministros de Defensa de la UE, que compartieron con la vicepresidenta de la Comisión Europea y alta representante de política exterior y seguridad, y con el secretario general de la OTAN.
El ministro Fallon ha hecho hincapié en que la actitud del mandatario ruso demuestra que "hay que responder" cada vez que Putin "hace algo así". "Hay que estar preparados para responder", ha remachado.
Fallon ha afirmado que el mandatario ruso podría intentar poner a prueba la determinación de la OTAN con una campaña como la que realizó en 2014 para hacerse con Crimea y la que mantiene en el este de Ucrania en contra de las autoridades de Kiev.
El responsable político de las Fuerzas Armadas británicas ha apuntado que Putin podría lanzar una oscura campaña basada en infiltraciones, propaganda, fuerzas de incógnito y ciberataques como la empleada en el conflicto de Ucrania pero, en esta ocasión, para crear tensiones étnicas en Estonia, Lituania y Letonia.
Por ello, ha abogado por que la Alianza Atlántica esté preparada para repeler una agresión rusa "sea cual sea la forma que adopte y ha subrayado que la tensión entre la OTAN y el Kremlin está "aumentando". Las declaraciones de Fallon llega después de que el miércoles las tropas de Kiev se retiraran de la localidad de Debaltseve tras los continuos ataques por parte de las fuerzas separatistas prorrusas, a pesar del alto el fuego vigente en el este de Ucrania desde el 15 de febrero.
Fallon ha dicho que las últimas negociaciones para lograr la paz en el este de Ucrania se asimilan a anteriores diálogos que han fracasado a la hora de poner fin a un conflicto que ha acabado con la vida de más de 5.000 personas en los últimos meses
En su opinión, Rusia está "modernizando" sus fuerzas convencionales y "está poniendo a prueba a la OTAN", por lo que hay que "responder". "Hay muchas preocupaciones. Estoy preocupado por Putin. No tiene un control claro de la frontera. Estoy preocupado por su presión sobre los países bálticos, el modo en que pone a prueba a la OTAN y por los submarinos y aeronaves", ha dicho.
Preguntado sobre si el mundo se dirige hacia una nueva Guerra Fría, ha afirmado que la situación "se está calentando". "Tienes carros de combates y vehículos blindados rodando por la frontera ucraniana y tienes un guardia de fronteras estonio que ha sido capturado y que todavía no ha sido devuelto", ha contado.
Sin embargo, Fallon ha asegurado que su país seguirá sin dar armamento letal a Ucrania. "Estamos dando equipos no letales. Hasta el momento, nuestra visión es que el armamento letal provocaría una escalada en el conflicto aunque seguiremos revisando el tema", ha concluido.

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