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martes, 28 de marzo de 2017

Los futuros de Europa

Columna de opinión publicada también en Estrella Digital.
Europa está de cumpleaños y se replantea su futuro, aparentemente.
Ilustración de Nardi en 
http://www.cartooningforpeace.org/en/
Sumamos 508 millones de personas y 28 países, contando con el Reino Unido; sorprende la rapidez con que toda Europa tras el referéndum del Brexit ha pasado a nombrar ya 27 y sin embargo no ha descontado 64 millones de británicos a la Unión. Se aconseja desde esta columna paciencia sobre el proceso de desconexión británica y no dar por seguro el resultado final hasta ver en el informativo la instalación de la garita policial, el control de pasaportes y la barra fronteriza en el campo de Gibraltar. Douane, customs, zoll, aduana.
Seis décadas se cumplen desde el arranque de la construcción política de Europa tras la segunda guerra mundial. En realidad se conmemora la firma en marzo de 1957 de los Tratados de Roma, por Alemania (entonces Occidental o Federal), Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos.
De seis países a 28, tomando Bélgica como uno y Alemania como otro, no como el medio que firmó el certificado europeo de nacimiento. Este crecimiento numérico sintetiza el éxito del proyecto político de Europa, su expansión permanente, hasta hoy; y explica también muchas de sus dificultades.
Los tratados fueron tres y crearon la Comunidad Económica Europea, algo sobre energía atómica y se incluía el carbón ya acordado seis años antes. Desde Maastricht 1992 hablamos de Unión Europea.
Con motivo de este 60 aniversario la Comisión Europea ha elaborado un documento de prospectiva, ejercicios siempre bienvenidos, siempre interesante: "Libro blanco sobre el futuro de Europa. Reflexiones y escenarios para la Europa de los Veintisiete en 2025".
Lo primero que hay que aclarar es quién hace el documento. La Comisión es el Gobierno de la Administración europea y las políticas comunes, que comparte el mando con los Estados miembros y en menor medida con el Parlamento; junto con otras instituciones como el Banco Central Europeo, que va por libre, el Tribunal Superior de Justicia y otras cosas menores que forman en conjunto la UE.
Con apariencia de falsa objetividad, falsa porque la Comisión es parte del mando y del proceso, plantea cinco escenarios sobre cómo podría evolucionar Europa de aquí a 2025 dependiendo del camino que decida tomar.
Escenario 1: Seguir igual. Uff.
Escenario 2: Solo el mercado único. La UE de los 27 se centra gradualmente en el mercado único al no alcanzar acuerdos los Estados miembros en un número creciente de ámbitos.
Escenario 3: Los que desean hacer más, hacen más. La UE de los 27 sigue funcionando como en la actualidad, pero permite a los Estados miembros que lo deseen una mayor colaboración en ámbitos específicos, como la defensa, la seguridad interior o los asuntos sociales. Surgen una o varias 'coaliciones de voluntades' (esta expresión recuerda a las guerras de Bush junior). Los tiros parece que van por aquí.
Escenario 4: Hacer menos pero de forma más eficiente. La UE de los 27 centra su atención en aumentar y acelerar los logros en los ámbitos de actuación prioritarios que ha elegido, mientras que interviene menos en los que se percibe que no aporta valor añadido. Centra su atención y sus recursos limitados en un número reducido de ámbitos políticos.
La higuera tiene algunos brotes verdes. ¿Se perderán con las heladas?
¿No le hace falta una poda? ¿Se puede podar en primavera?
Escenario 5: Hacer mucho más conjuntamente. Los Estados miembros deciden compartir más competencias, recursos y tomas de decisiones en todos los ámbitos. Las decisiones se adoptan con mayor rapidez a nivel europeo y se aplican con celeridad.
Hay que agradecer que se mencionen aunque dispersas las debilidades, qué ha fallado o a qué se teme: aparecen aquí y allá que "para demasiada gente la UE no estuvo a la altura de sus expectativas al enfrentarse a la peor crisis financiera, económica y social de su historia", cierto.
Se critica la práctica de echar la culpa a Bruselas de los problemas y atribuirse el mérito de los logros en el país respectivo.

"La confianza de los ciudadanos en la UE ha disminuido", reconocen.
"Cerrar la brecha existente entre las promesas y su cumplimiento es un reto constante", que se debe en parte a que "la UE no tiene una arquitectura fácil de entender"; nada se apunta como solución.
"Existe un desfase entre las expectativas y la capacidad de la UE de colmarlas", se reitera.
Todo el que pone algo por escrito arriesga y se expone a la crítica, el documento tiene olvidos y lagunas, agujeros negros que son interpretables independientemente de la voluntad o no de los redactores.
Aquí apunto dos. Por una parte, poco se escribe sobre la Europa social, una clamorosa ausencia cuando es apuntada como obligada salida de una Europa que se ha distanciado del ciudadano cuando peor lo estaba pasando. Habla mucho el documento de comercio, de euro, de unión económica y monetaria, de inmigración y fronteras, nada de empleo, de protección social, de ciudadanía, de derechos, de corrección de desigualdad entre personas o territorios.
La segunda objeción al documento de la Comisión Europea apunta hacia la política exterior y de seguridad: "La OTAN seguirá aportando seguridad militar a la mayoría de los países de la UE, pero Europa no puede ser ingenua y debe velar por su propia seguridad. Ser un 'poder blando' ya no es suficiente cuando la fuerza puede prevalecer sobre la ley", afirma el documento como verdad revelada, no como escenario.
Curiosamente en los cinco futuros imaginados la Comisión Europea incluye que se refuerza la cooperación o el trabajo conjunto en seguridad y defensa (salvo en la reducción al mercado único), algo poco probable a pesar de los anuncios recientes, que probablemente se queden en algún avance en competencia empresarial e incluir el sector de la seguridad en las ayudas de I+D, método ya clásico para financiar programas de armamento. Si hay menos Europa no habrá seguridad y defensa compartida, y si la cosa sigue más o menos igual pues poco se avanzará en un asunto directamente ligado a la soberanía nacional.
Ilustración de Cristina en 
http://www.cartooningforpeace.org/en/
El reciente documento de la Comisión Europea ignora además su propia "estrategia global para la política exterior y de seguridad", que con el título de "Una visión común, una actuación conjunta: una Europa más fuerte", presentó en julio de 2016 la responsable de exteriores y también vicepresidenta de la Comisión Federica Mogherini. Se apunta en ese documento hacia una autonomía estratégica de Europa, un enfoque global de los conflictos, plantea "reforzar nuestra seguridad y defensa en plena conformidad con los derechos humanos y el Estado de derecho". Frente a las guerras preventivas, "diplomacia preventiva", y aparece varias veces en el texto mencionado el acuerdo nuclear con Irán como un ejemplo práctico.
Por tanto, el presidente Juncker no se habla mucho con la vicepresidenta Mogherini.
Un diagnóstico de la actualidad comunitaria podría ser que se ha impuesto la resolución bilateral de los asuntos, la renacionalización de las políticas y el protagonismo exclusivo de la Europa financiera y monetaria.
La Comisión Europea reconoce que los cinco escenarios no son excluyentes, que es engañoso reducir el debate a una elección entre más o menos Europa, aunque así lo presenta para incentivar el debate.
El futuro será una combinación de elementos y dependerá de la iniciativa política por un proyecto común cuando Reino Unido está en el camino de salida y Francia, Alemania e Italia tienen elecciones pendientes que centrarán su foco en asuntos internos.
"Durante generaciones, Europa siempre ha sido el futuro", escribe la Comisión Europea. Que siga siendo así dependerá de la propia Comisión y de los 28 Estados que forman la UE.
La realidad es que las instituciones comunitarias están hoy pilotadas por políticos e ideología de clara orientación liberal-conservadora, que alguna responsabilidad tendrán en la salud del enfermo.
Al ciudadano le toca votar cuando le consultan para cambiar o no la relación de fuerzas y presionar en lo que pueda.

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lunes, 11 de julio de 2016

Europa se rearma

Columna de opinión publicada también en Estrella Digital.
Rearme europeo en términos de nueva estrategia en política exterior y de seguridad, no de cantidad de explosivos.
La literatura científica, expresión que utilizo para dar un aire elevado a toda la columna desde su inicio, no acaba de ponerse de acuerdo si los niños crecen cuando están enfermos o enferman cuando el metabolismo les fuerza un estirón, si añaden centímetros por la cama o caen temporalmente en horizontal porque están creciendo.
Sirva el símil con Europa: no se acaba de ver si el proyecto de unión política está en crisis por la ampliación exagerada-acelerada hasta 28 estados y le tira la sisa o bien vive realmente una crisis existencial que la mantiene postrada y en este caso menguando, a partir de cierta edad es raro crecer.
Los síntomas en cualquier caso apuntan hacia un ejercicio de irresponsabilidad generalizado: irresponsabilidad de los Gobiernos presentando la UE como algo ajeno y distante, cuando la Unión es lo que los 28 acuerdan hacer; irresponsabilidad de las instituciones europeas en su respuesta a la crisis financiero-económica-política imponiendo recortes en servicios sociales y concediendo créditos a coste cero al sistema bancario; irresponsabilidad, ésta compartida, en la no respuesta a la crisis de refugiados; irresponsabilidad del Gobierno conservador del Reino Unido convocando un referéndum por motivos partidistas que además pierde sin plan B; irresponsabilidad de los ciudadanos que se van de puente en elecciones o votan sin pensar en las consecuencias de su voto, en Londres o en Valdemoro.
Culpas generalizadas es igual a nadie responsable, aunque una pista da que los Gobiernos estatales y las instituciones comunitarias aplican políticas, y en este mercado hay alternativas, no recetas únicas de obligado cumplimiento por altos funcionarios que nadie ha elegido, los hombres de negro aplican un recetario determinado.
Algunas de las interpretaciones de una reciente encuesta del norteamericano Pew Research Center no han destacado lo suficiente que los españoles sobresalen como los más partidarios de ayudar a otros países, mientras que el resto de los vecinos comunitarios parece más proclive a encerrarse a resolver sus problemas internos; que un nada desdeñable 30% de nuestros compatriotas son favorables incluso a transferir más competencias a la UE; que los europeos más jóvenes son más partidarios de la UE que sus mayores.
Lo preocupante de esa encuesta es que el apoyo a la UE ha pasado en España del 80% al 47% en diez años; y alguna influencia habrá tenido el tipo de políticas ejecutadas cuando hoy la derecha nacional se muestra más europeista que la izquierda patria.
En estas estamos cuando la UE acaba de presentar nada menos que su "estrategia global para la política exterior y de seguridad", con el título de "Una visión común, una actuación conjunta: una Europa más fuerte", sin excesiva repercusión. Sorprende ciertamente el momento de crisis existencial; la anterior estrategia fue aprobada en 2003, con Javier Solana como responsable exterior de la Europa política, año de invasiones en Oriente Próximo y documento que consiguió presentar una alternativa más racional a la guerra contra todo del pequeño de los Bush.
Sucede a aquel "documento Solana" el "documento Mogherini", por la responsable actual de acción exterior, de nombre Federica, y la estrategia no es otra cosa distinta que la expresión escrita de lo que Europa quiere hacer en el mundo.
Superando el atractivo de la aparente inteligencia de quien desconfía, afirmo que este documento es novedoso, renovador, optimista, europeísta, diferente; reconociendo que los Estados son los soberanos en sus decisiones de política exterior y de defensa -y en industria asociada-, se apunta hacia una autonomía estratégica de Europa, un enfoque global de los conflictos, plantea "reforzar nuestra seguridad y defensa en plena conformidad con los derechos humanos y el Estado de derecho". Frente a las guerras preventivas, "diplomacia preventiva", y aparece varias veces en el texto mencionado el acuerdo nuclear con Irán como un ejemplo práctico.
Se puede interpretar que Europa sale de esta crisis política o hacia la irrelevancia o se fortalece: "Los objetivos e incluso la propia existencia de nuestra Unión están en entredicho. Y, sin embargo, nunca tanto como ahora han necesitado nuestros ciudadanos y el resto del mundo una UE fuerte", dice la responsable de Exteriores y de Seguridad.
Se apuesta por un orden mundial basado en el derecho internacional, la interdependencia, un enfoque integrado de los conflictos, unas Naciones Unidas también fuertes.
"No es momento de indecisiones", añade Mogherini, con abundantes referencias a los ciudadanos.
La UE apuesta en este documento por un pragmatismo basado en principios que le aleje tanto del aislacionismo como de un intervencionismo precipitado que marcan la política exterior y de seguridad de los últimos años. "No es el momento de policías globales ni de guerreros solitarios", escribe gráficamente la que es también vicepresidenta de la Comisión Europea.
"La UE promoverá un orden mundial basado en normas, con el multilateralismo como principio esencial y las Naciones Unidas como núcleo", se puede leer y la frase sube inmediatamente los niveles en sangre de europeísmo del lector, incluso por encima del telespectador medio de Eurovisión. Se llega incluso a mencionar en el documento la necesidad de reconstruir el "contrato social entre el Estado y los ciudadanos", en referencia a países en conflicto y se podría extender hasta a la propia UE y sus miembros -esto último lo añade el intérprete-.
"Vivimos es un mundo de previsible imprevisibilidad", por lo que la Unión debiera aumentar su capacidad de respuesta y hacerlo de forma más rápida y eficaz.
Habrá quienes recelen de este tipo de documentos, de las buenas intenciones escritas, y sigan con el foco en uno de los instrumentos, el militar, reclamando presupuesto y equipamiento sin cuestionarse el objetivo o las amenazas.
Inútil en cualquier caso hacer arqueo de medicinas o pedir incremento del gasto farmacéutico si no sabemos qué le pasa al chaval.
Queda ahora el reto de aplicar sobre el mundo real la nueva estrategia, pero que esté escrita es positivo, en sentido contrario la invasión de Irak o la solución final nazi también descansaban en textos previos.
Nunca despreciemos el valor de un documento escrito, puede servir hasta para quitar el frío en la bajada de un puerto de montaña.

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domingo, 10 de mayo de 2015

Elcano alerta de un "giro radical" con Podemos en las elecciones

INFORME 'ESPAÑA EN EL MUNDO'

  • El Real Instituto Elcano pronostica un complicado escenario social y político que puede romper el consenso en política internacional que hoy mantienen PP y PSOE
  • Los mayores riesgos: una victoria de Podemos y la internacionalización del conflicto soberanista de Cataluña


Carlos Penedo. Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
El rey Felipe VI, entonces príncipe, saluda en junio de 2014 a miembros
del Gobierno con motivo de la reunión del patronato del Real Instituto
Elcano. | Casa Real
"El futuro de España está, en buena medida, fuera de España", dice el Real Instituto Elcano, uno de los principales centros de análisis del país, con una fuerte dependencia del Ministerio de Asuntos Exteriores aunque con presencia en su patronato de otros ministerios y también de las principales multinacionales españolas.
Elcano ha presentado recientemente su informe "España en el mundo durante 2015: perspectivas y desafíos", un completo análisis que realiza un balance de lo ocurrido en 2014 y una proyección para el presente año, y que incluye una paradoja: una presentación complaciente con la política del Gobierno y un contenido demoledor sobre la realidad de la política exterior, de cooperación, de seguridad y la proyección exterior del país.
En relación con 2015, el informe destaca dos importantes desafíos que pueden lastrar la posición internacional de España o su imagen: el resultado de las elecciones generales y Cataluña.
"Tras años de graves dificultades -afirma en el informe el presidente del Instituto, Emilio Lamo de Espinosa-, parece que se instala en España cierto clima de expectativas algo mejores (más económicas que políticas), pero en un complejísimo contexto nacional de elecciones múltiples".
El cuerpo del informe incluye los recortes en cooperación
El director de Elcano, Charles Powell, afina algo más ese supuesto riesgo electoral: "Los españoles se enfrentan a un mundo inseguro y a una integración europea aún desorientada, al mismo tiempo que tienen ante sí una cita importante con las urnas en unas elecciones que pueden alterar algunos elementos clave del actual sistema democrático. La mejoría económica y de la imagen-país no oculta el malestar social y político que aún caracteriza a España", afirma.
El complicado escenario social y político puede provocar, según teme Elcano, que se rompa el consenso en política internacional que hoy se mantiene entre PP y PSOE , con los buenos resultados electorales de "la emergente formación de izquierda populista y eurocrítica Podemos". Dice Elcano que los resultados de las elecciones generales "podrían suponer que el año acabase convirtiéndose en una auténtica coyuntura crítica para la inserción de España en el escenario europeo y mundial", aunque "lo más probable es que no se produzca ese giro radical".
El segundo riesgo de la proyección exterior de España es "el nacionalismo catalán embarcado en un intento de internacionalizar el llamado proceso soberanista". Según Elcano, "la Generalitat ha intensificado su actuación internacional para promocionar la causa soberanista", y lo argumenta citando la reciente aprobación de una ley catalana de acción exterior, la apertura de nuevas delegaciones en Roma y Viena (el Instituto alerta sobre el plan de ampliar las cinco delegaciones actualmente existentes a 50) y el cambio de nombre de la oficina de la Generalitat en Bruselas por el de Representación Permanente ante la UE. En este caso, "el contencioso seguirá afectando negativamente a la proyección de España", añade.
Entre los riesgos señalados, a lo anterior se añade cierta visión negativa sobre los propios españoles: "Volvemos a apelar -escribe Powell- a esos ciudadanos para que concedan más protagonismo al escenario exterior y no crean que, para bien o para mal, se puede gobernar sus vidas mirando sólo al pequeño ámbito del país o de su territorio más cercano". Critica el director de Elcano de sus compatriotas que "no sean del todo conscientes del impacto cada vez más directo que tienen las dinámicas globales y europeas en sus vidas cotidianas y que, debido a la 'burbuja de pesimismo' que todavía no ha explotado, tampoco acaben de creerse que España es un actor importante".
Elcano critica la aprobación de normas y estrategia exterior sin consenso
En la misma línea añade el informe que "la crisis ha tenido un efecto muy negativo en la imagen que los propios españoles tienen de su país, que se sitúa muy por debajo de la imagen que se tiene de España en el exterior", lo que lleva a afirmar que "esta pérdida de autoestima y confianza en el propio país se convierte así en el principal problema del prestigio español".
Más allá de estas tres sombras -elecciones, Cataluña y españoles-, el informe del Real Instituto Elcano es complaciente con el Ejecutivo de Rajoy, al menos en el texto introductorio firmado por sus responsables y en las conclusiones finales. "El Gobierno ha sido capaz de desarrollar una política exterior y europea que puede presentar resultados", se lee en el informe. Ahí se recuerdan avances como la elección de España para un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, "el gran logro diplomático español de 2014", que ha venido a confirmar la posición internacional de España como potencia media. Se menciona también en el balance positivo la recuperación de la economía y avances políticos como la aprobación de una nueva Ley de Acción y Servicio Exterior y de una Estrategia de Acción Exterior.
Se reitera además en positivo que España es el decimoprimer Estado con mayor proyección internacional en términos absolutos, la undécima potencia mundial. Buceando por el informe se descubre, no obstante, que la reputación internacional de España ha descendido entre 2010 y 2014 entre las principales economías del mundo, y aunque empieza a repuntar aún no ha alcanzado niveles previos a la crisis.
Ésta es una peculiaridad del informe, que presenta un balance positivo y un contenido que lo desmiente. En este sentido se menciona que tanto la Ley como la Estrategia Exterior se aprobaron únicamente con el apoyo del Partido Popular, falta de consenso también aplicable al Proyecto Marca España, del que se critica además "sus escasos recursos".
En relación con el protagonismo español en el Consejo de Seguridad de la ONU se advierte del peligro de que la elección fuera un fin en sí mismo y "ahora resulta obligatorio desarrollar un programa sustantivo", cuando ha transcurrido ya la cuarta parte de los dos años en el puesto. España, se añade, tendrá además que tomar claramente partido en conflictos internacionales como Siria, Ucrania, Rusia o "la cuestión palestina", frente a "las presiones previsibles de EEUU y de Israel". La renovación de la misión de la ONU en el Sáhara occidental, que se presenta como problemática, ha pasado en el mes de abril sin polémica alguna.
Un apartado donde brillan las contradicciones entre discurso y realidad es en la cooperación al desarrollo, con un presupuesto reducido (ha caído un 70% desde el comienzo de la crisis, del 80% en el subapartado de ayuda humanitaria) y se critica su "bajo perfil", que contrasta además porque ha sido-se recuerda- uno de los argumentos principales del Gobierno en su campaña para sentarse en el Consejo de Seguridad.
Podemos y Cataluña, riesgos para la imagen exterior del país, según Elcano
Lo anterior tiene una aplicación directa sobre el reciente viaje del presidente Rajoy a Malí y Senegal, quien ha puesto a nuestro país de ejemplo para gestionar la complejidad de los movimientos migratorios. "A partir de 2006 -afirma Elcano-, la ayuda al desarrollo española había sido clave para crear una red de confianza en África occidental, pero esta red se ha debilitado a raíz de los recortes presupuestarios que ha sufrido la misma", a lo que se añade la supresión en la última edición del Plan África de todo lo relacionado con las migraciones, privando así a la política exterior española de un importante instrumento en este terreno".
El informe del Real Instituto Elcano incluye otros contenidos de gran interés, como el análisis de la proyección española por zonas geográficas. En relación con la UE se destaca por ejemplo que las elecciones europeas de 2014 y la elección de un nuevo presidente de la Comisión a partir de sus resultados, es decir, el mayor peso de los votantes sobre sobre los Estados -sus Gobiernos- ha iniciado un periodo donde la economía se ve acompañada ahora con objetivos de crecimiento y solidaridad.
En un apartado dedicado a la energía, Elcano destaca que se va consolidando un nuevo patrón español de suministro de hidrocarburos, desde productores tradicionales como Irán o Libia hacia el África subsahariana, origen hoy ya de un 30% de las importaciones, al que se suma el crecimiento de importaciones de latinoamérica.
En Elcano conviven una parte de rigor analítico y otra de relaciones políticas e institucionales, no siempre bien ensambladas. Como ejemplo de la segunda, Emilio Lamo de Espinosa recuerda en la presentación del informe que, en junio de 2014, el entonces príncipe de Asturias presidió el patronato del Real Instituto Elcano y lo volvió a hacer en diciembre ya como rey, "sólo seis meses durante los que Felipe VI ha logrado afianzar la institución que tan dignamente encarna".

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martes, 10 de febrero de 2015

Rajoy incorpora la 'Marca España' a la propaganda política del PP

Rajoy, 25-1-2015: "Hablad bien de España, somos un gran país".
España cuenta desde este 2015 con su primera Estrategia de Acción Exterior, documento marco de la proyección internacional del país para cuatro años. Un instrumento destacado de esa Estrategia es la 'Marca España', adoptada por el PP como material propio

Carlos Penedo. Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
Mariano Rajoy, en la Convención Nacional del PP
celebrada a finales de enero. | Partido Popular
Mariano Rajoy, domingo 25 de enero: "Podéis sentir legítimo orgullo por lo que hemos hecho entre todos (...). Orgullo porque militáis en el Partido Popular (...), pero sobre todo orgullo por nuestro país. España se merece todos nuestros esfuerzos, toda nuestra energía y toda nuestra dedicación. Yo os pido hablar bien de España, como hablaba este vídeo que acabamos de ver, el vídeo de la Marca España (...). Hablad bien de España. Somos un gran país. La nación más antigua de Europa. Uno de los más importantes del mundo, con unas atenciones para la gente y un Estado de Bienestar como el de nadie. Un país a donde vienen más turistas que a ningún otro lugar del mundo. ¿Por qué vienen a España? ¿Alguien les obliga? Un país que tiene el mayor número de estudiantes Erasmus de toda Europa. Un país, como hemos visto en este vídeo, que tiene empresas que contratan por todo el mundo para las mayores obras e infraestructuras. Amigas y amigos. Hablad bien de España. Es nuestro país y para nosotros, y ya para muchos, es el mejor".
España se incorpora por la puerta grande al debate político hasta las elecciones generales, junto con el relacionado desafío soberanista de Cataluña y las iniciativas sobre seguridad impulsadas tras el atentado de París.
La 'Marca España' es una "política de Estado", dicen de sí mismos
El Partido Popular ha renovado su comunicación política con motivo de la Convención Nacional celebrada a finales de enero bajo el lema "Juntos por un gran país". Con un aire "Banco Sabadell", grafismo y estilo trabajosamente informal, en su página web han aparecido nuevos contenidos, muchos multimedia: vídeo de Rajoy agradeciendo a los españoles su esfuerzo casa por casa; vídeo de homenaje a las víctimas del terrorismo, dirigido a contrarrestar la decepción de parte de su electorado, y de referentes como la expresidenta del partido en el País Vasco, María San Gil, o la viuda de Gregorio Ordóñez, que dicen no reconocerse en el actual PP.
Entre todo el material de su página web destaca sin embargo otro contenido multimedia. "España es un gran país", rotulan la página, y encabeza un video de la 'Marca España', uno de los proyectos estrella esta legislatura del Ministerio de Asuntos Exteriores y uno de los instrumentos destacados de la Estrategia de Acción Exterior aprobada recientemente por el Gobierno. El vídeo que vieron los delegados de la Convención Nacional del PP, el vídeo al que hacía referencia varias veces Mariano Rajoy.

'Marca España', política de Estado

¿Y qué es 'Marca España'? "Es una política de Estado, cuya eficacia reside en el largo plazo -dicen de sí mismos-. Su objetivo es mejorar la imagen de nuestro país, tanto en el interior como más allá de nuestras fronteras. El Real Decreto 998/2012 creó la figura del Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España, a quien compete la planificación, el impulso y la gestión coordinada de las actuaciones de todos los organismos públicos y privados encaminadas a la promoción de la imagen de España".
La iniciativa es también nada menos que uno, el primero, de los cuatro instrumentos diseñados por el Gobierno, no el PP, para impulsar la Estrategia de Acción Exterior del Estado hasta 2019. Aunque tiene su origen a comienzos de siglo en la segunda legislatura de Aznar, en colaboración con el Real Instituto Elcano, la 'Marca España', que pretende promocionar la imagen del país, hoy "por debajo de nuestra realidad", acaba de recibir una certificación oficial de calado al formar parte destacada de la Estrategia exterior de Margallo.
En el plazo de tres semanas del mes de diciembre -entre las reuniones del día 5 y 26-, el Consejo de Ministros decidió enviar al Congreso la Estrategia de Acción Exterior, allí se debatió -con las críticas de todos los grupos parlamentarios, excepto el Popular- y el Gobierno finalmente la aprobó en su última reunión del año. Aparentemente, ahí acabó el intento del consenso.
"El país que tiene la peor imagen de España es España", afirma Margallo
"España se salvará por la acción en el exterior o perecerá si no acierta a desenvolverse en el mundo", afirmó rotundo el ministro de Exteriores en el Congreso este mes de diciembre. Por tanto, se presenta como una cuestión de supervivencia, y para sobrevivir el Ministerio ha elaborado una guía.
El objetivo es ambicioso, aunque se presenta en el último año de legislatura su alcance pretendido es a cuatro años, y supone el último paso de García-Margallo al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores (y Cooperación), que ha elaborado bajo su mandato una Ley de Acción Exterior (marzo de 2014), aprobada en exclusiva con los votos populares, recurrida por varias CCAA y madre legítima de esta Estrategia; ha visto la luz también en esta legislatura el Reglamento de la carrera diplomática. La actividad normativa y de documentos se le reconoce.

Cambio de modelo en política exterior

En la Estrategia se habla de tres anclas: Unión Europea, la relación trasatlántica (léase, EEUU, con abundante contenido en Defensa) y América Latina. Aparece mucha referencia a valores e intereses de España, con poco desarrollo de los valores que diferencien a España, digamos, de Portugal, y mucho más contenido sobre intereses (diplomacia económica); y tiene grandes ausencias como una postura definida sobre temas claves como Sáhara, Cuba, Palestina.
Oficialmente se define la Estrategia como "un instrumento de planificación, seguimiento y coordinación de la Acción Exterior del Estado. Consta de dos documentos: el primero se denomina Estrategia de Acción Exterior y recoge las grandes líneas y los objetivos que orientan la acción exterior, y el segundo se denomina Plan de Acción Exterior 2015-2018 y recoge las propuestas de actuación exterior del conjunto de los departamentos ministeriales, de los órganos constitucionales, de las Comunidades y Ciudades Autónomas y de las Entidades Locales". El Ministerio ha indicado a Estrella Digital que este segundo es un documento de trabajo no público.
La Estrategia, aprobada a menos de un año de las elecciones, abarca hasta 2019
Es la primera vez que España dispone de un instrumento clave en la planificación, a medio y largo plazo, de la acción exterior. Como precedente se ha mencionado un esfuerzo similar pero menor realizado por el ministro también popular Josep Piqué en 2000, con una voluntad de permanencia que el derrumbe de las Torres Gemelas en Nueva York se llevó también por delante.
Pliego de sellos de Marca España.
Señala muy contundente la Estrategia que hacia el año 2000 caducó en España el proyecto de proyección exterior de la Transición, la incorporación a Europa, también a la OTAN y otros organismos internacionales que puso fin a dos siglos de aislamiento exterior del país. El fin de ese modelo, sumadas la globalización y la crisis, hacen necesaria una nueva política exterior.

Principales críticas

La Estrategia tiene 140 páginas, habla de todo y por extenso, concreta en algunos capítulos y sobrevuela los más. Abundan las declaraciones de intenciones y los objetivos genéricos, como "una relación renovada con América Latina", la protección de los españoles en el exterior o la potencia del español. Varios diplomáticos consultados señalan que se trata de un proyecto muy personal del actual titular de Exteriores, criticado por genérico, economicista y alejado de la realidad de la política exterior del Gobierno Rajoy. La portavoz de Exteriores del Grupo Socialista en el Congreso, Trinidad Jiménez, señala que "en una estrategia tenemos que necesariamente priorizar, no es un manual, no es un documento, no es un libro blanco".
Un ejemplo de la distancia entre el documento y la realidad puede ser la cooperación al desarrollo, dibujada como esencial en la política exterior española: "Si en algo he creído desde mi formación democristiana es en la cooperación", dijo Margallo en el Congreso, "que en el fondo es la solidaridad, que en el fondo es la expresión laica del amor cristiano". Reconocía el ministro datos incontestables, que en esta legislatura los fondos de cooperación internacional han caído un 80%. La salida ha sido arrancar la legislatura con fondos anteriores no ejecutados, concentrar la inversión en 23 países prioritarios y la "cooperación delegada" con la UE: "ellos ponen el dinero y nosotros los medios y la dirección política". Dice el ministro que "estamos haciendo lo que podemos".
La Estrategia responde más a la actuación del Ministerio de Exteriores que a la proyección exterior de todo el país. Además, en algunos aspectos el documento parece el testamento político del ministro, que presume de haber elaborado el texto, gran parte, de su puño y letra, aunque en su elaboración ha participado cada uno de los departamentos del Ministerio.
Margallo sobre Cooperación: "Hacemos lo que podemos"
El diputado Nuet, de Izquierda Plural, criticaba en el Parlamento, en relación con la Estrategia, que "aquí no está el ciudadano, están las empresas, el Gobierno y los grandes intereses; 'proyectarnos como país avanzado' -dice la Estrategia-, si eso es sólo la 'Marca España, apaga y vámonos; España es mucho más, por suerte, que la 'Marca España".

Instrumentos

Web del Partido Popular, con el video de Marca España.
Como instrumentos transversales la Estrategia señala la 'Marca España', la diplomacia pública, la información diplomática y diplomacia digital; y la diplomacia parlamentaria.
"El país que tiene la peor imagen de España es España", afirmaba Margallo en su comparecencia parlamentaria, reconociendo de forma indirecta su voluntad de promocionar el país no sólo hacia el exterior.
"Les voy a regalar un libro -dijo el ministro a los portavoces parlamentarios- que acaba de ser publicado que se titula Marca España. Es un libro muy original y describe las bondades, los aciertos de España: la E es empresa; la S es sol, por turismo; la P es patrimonio; la A es arte; la Ñ es la lengua; y la A es avance". El video de Rajoy de ese domingo es otra pieza de comunicación de la misma familia, con el juego de las letras de la palabra España. Se ha elaborado también una serie de sellos de Correos con la misma idea. Márketing político, subapartado de imagen y promoción.
La virtualidad de la Estrategia dependerá del próximo Gobierno, si García-Margallo sigue de ministro de Exteriores y si la realidad, como en 2001, no fulmina en un año su contenido. Su utilidad en cualquier caso es indudable para que los partidos políticos elaboren el programa electoral -habitualmente muy reducidos en este apartado- para las próximas elecciones generales, por el método de la copia o el contraste. El Partido Popular ya ha comenzado a utilizar parte de su contenido.
***
Última hora: durante la celebración de la ceremonia de entrega de los Premios Goya 2015, en la noche de este sábado, Televisión Española ha emitido varias veces un vídeo de promoción de 'Marca España' en el que se difunde la imagen del país, así como la importancia del cine español en la 'Marca España' a través de imágenes de las películas del año. "Nuestro cine crea 'Marca España" es la frase que cerraba el vídeo promocional en el que se destacaban las fortalezas de España en aspectos como la cultura, el deporte, la investigación, la tecnología, el patrimonio histórico o los espacios naturales, entre otras.
En este caso, como ya avisaron los responsables de la campaña y el propio ministro, promoción de España entre los españoles.

Sugerencias