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jueves, 7 de mayo de 2015

El hospital mecano que puede desplegar en cualquier rincón del mundo

EL ROLE 3 DEL EJÉRCITO
  • El hospital mecano que puede desplegar en cualquier rincón del mundo
  • España es uno de los pocos países capaces de instalar un hospital avanzado en cualquier lugar del planeta, el hospital de campaña del Ejército de Tierra
  • Exteriores proyecta también crear a corto plazo un equipo sanitario para emergencias

Carlos Penedo. Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
Hospital de Campaña del Ejército de Tierra parcialmente
desplegado. | Ministerio de Defensa
En un cuartel de Carabanchel Alto (Madrid) el Ejército de Tierra cuenta con un equipamiento poco conocido: un hospital desplegable, con capacidad quirúrgica avanzada, empaquetado en 130 contenedores de 20 pies (más de seis metros de largo y 30 metros cúbicos de capacidad).
Este Hospital de Campaña es una instalación modular, un gran mecano cuyas piezas son los propios contenedores más 80 tiendas, que permiten instalar 96 camas de atención hospitalaria, 16 puestos de cuidados intensivos y cuatro quirófanos. La unidad responsable de mantener el hospital operativo y preparado para ser proyectado cuando sea necesario, tanto en conflictos armados como en desastres naturales o emergencias humanitarias, es la Agrupación Hospital de Campaña de la Brigada de Sanidad, que ha explicado a Estrella Digital todos los detalles de su funcionamiento.
En su configuración completa el hospital ocuparía una superficie equivalente a dos campos de fútbol y se necesitaría un mes para los trabajos de instalación, aunque sus servicios entrarían en servicio desde el comienzo de forma progresiva. A lo anterior se añadiría el tiempo necesario para el transporte, que por su volumen se realizaría probablemente por barco, trabajos todos que justifica su instalación por un periodo no inferior a un año. El hospital requiere un centenar de profesionales médicos, que podrían realizar hasta 20 intervenciones en 20 especialidades de cirugía avanzada.
En terminología militar se define como ROLE 3, instalación sanitaria con capacidad de intervenciones quirúrgicas y equivalente a un hospital comarcal con equipos y servicios para atender a unidades militares tipo división (20.000 personas) o a población civil que duplica esa cifra. "El término ROLE se aplica a las capacidades médicas de una unidad militar", explica el teniente coronel Carroquino. ROLE 1 implica una atención básica, ROLE 2 suma intervenciones quirúrgicas de urgencia para la posterior evacuación del paciente y ROLE 4 sería la capacidad de un hospital general, como el Gómez Ulla de Madrid. "Lo que permite un hospital ROLE 3 es obtener todas las capacidades de un gran hospital pero sobre el terreno, sin necesidad de que el paciente sea evacuado de la zona de operaciones, dado que puede ser intervenido con cirugía especializada, tratado, medicado y pasar la convalecencia en él".
El hospital ha tenido una inversión de 27 millones de euros
Relacionado con compromisos con la OTAN de comienzos de siglo, la decisión de adquirir el hospital de campaña la toma un consejo de ministros de marzo de 2007, con un coste estimado de 27 millones de euros. Durante los siguientes años se ha ido adquiriendo material y equipos de última generación, con una participación clave de la alemana Siemens, hasta alcanzar la capacidad operativa total a finales de 2013.
"Esto es para la guerra", resume un responsable de la Brigada de Sanidad del Ejército de Tierra, en el sentido de que se trata de una capacidad hospitalaria avanzada en caso de conflicto donde no exista esa infraestructura. En muchos casos, las Fuerzas Armadas cuentan con una especie de copia de seguridad de capacidades críticas, en este caso algo así como un back up sanitario. A la espera de un improbable enfrentamiento bélico, una capacidad como la de este hospital de campaña puede emplearse al completo o de forma modular con algunos de sus componentes en situaciones de emergencia humanitaria.
La reciente crisis del ébola y catástrofes humanitarias como el terremoto de Nepal o los miles de refugiados que escapan de conflictos en medio planeta evidencian siempre las deficiencias sanitarias donde se produce el desastre, por carencias de origen o por efectos de la catástrofe.
En este sentido, la Unidad Hospital de Campaña ha vivido en 2014 alguna situación de prealerta relacionada con la crisis del ébola para el despliegue de parte de sus capacidades fuera de la península. Asimismo el ministro de Defensa, Pedro Morenés, durante una visita el pasado diciembre a Jordania, ofreció a ese país la posibilidad de este hospital para atender a los cientos de miles de refugiados sirios e iraquíes instalados en su suelo y atendidos principalmente por Naciones Unidas. Otra posibilidad, tampoco confirmada, la planteó el mismo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en noviembre de 2012 al Gobierno turco, para prestar asistencia sanitaria a refugiados kurdos.
Encuadrada en la Agrupación Hospital de Campaña se encuentra también una estación sanitaria NBQ para descontaminar y atender heridos afectados por algún tipo de agente nuclear, químico o bacteriológico. Estos especialistas de la Brigada de Sanidad han estado especialmente activos a raíz de la epidemia de ébola, con un conocimiento previo y adquirido que se encargan de trasladar a los profesionales de la sanidad civil durante los últimos meses.
Otro ejemplo relacionado con la transformación de la sanidad militar en los últimos años, con dos grandes hospitales ROLE 4 en Madrid y Zaragoza, es la posibilidad desde hace tres años de estudiar la carrera de Medicina dentro de las Fuerzas Armadas, con la firma de un compromiso de permanencia durante una serie de años, que se espera cubra las necesidades de los ejércitos de personal médico.

Exteriores proyecta un equipo sanitario ante emergencias humanitarias

Sin aparente relación con lo anterior, España contará antes de fin de año con un equipo sanitario de élite listo para desplegarse en menos de 72 horas en cualquier rincón del mundo donde se produzca una emergencia humanitaria en la que la cooperación española decida intervenir, una iniciativa del Ministerio de Asuntos Exteriores a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional, en coordinación con el Ministerio de Sanidad y Protección Civil.
Formado por médicos y enfermeros del sistema nacional de salud, a los que se unirán ingenieros expertos en agua y saneamiento, además de logistas, este equipo de 45 personas podrá montar y atender durante un mes un hospital de campaña (sería del nivel ROLE 2) preparado para realizar operaciones quirúrgicas, e instalar plantas potabilizadoras capaces de proveer de agua a unas 10.000 personas al día.
Estos 'chalecos rojos' de la cooperación española serán elegidos a través de un proceso de selección que se abrirá previsiblemente este verano. Con este proceso de selección, se elaborará una bolsa de al menos 180 profesionales voluntarios a los que poder recurrir cuando sea necesario el despliegue de este equipo de ayuda humanitaria, que se denominará START (siglas en inglés de Spanish Technical Aid Response Team) y que actuará bajo la coordinación de la AECID.
Defensa y Exteriores tienen proyectos complementarios sin aparente coordinación
En este tipo de emergencias es fundamental una buena comunicación entre las autoridades del país que necesita la ayuda y las del que lo ofrece, comunicación que se establece normalmente por los habituales canales diplomáticos. De ahí el interés de que este equipo de élite español especializado en emergencias humanitarias lo coordine la AECID, que depende del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, argumentan en ese departamento.
El coste de creación de este equipo START será de unos 420.000 euros. A este presupuesto hay que añadir entre 500.000 y 700.000 euros más para el transporte y mantenimiento del equipo durante el tiempo que dure el despliegue, que será de un mes aproximadamente.
El Hospital de Campaña del Ejército de Tierra y el equipo START de Exteriores son dos iniciativas potencialmente complementarias relacionadas ambas con la asistencia sanitaria de emergencia en el exterior. La experiencia de la operación ISAF en Afganistán durante una década y en otros lugares muestra que el mundo de la Defensa y el de la Cooperación se entienden bien en destino. La relación en Madrid resulta más complicada.

viernes, 26 de diciembre de 2014

España reduce la ayuda humanitaria en un 90%

  • Se ha pasado en cuatro años de encabezar la ayuda humanitaria a hundirse con los mayores recortes de todas las políticas del Gobierno
  • A nivel internacional crecen los fondos, que aún así resultan insuficientes para atender las últimas crisis
  • Informe de IECAH y Médicos sin fronteras

Carlos Penedo. Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
Refugiados centroafricanos en Camerún. | MSF
El presupuesto español de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) destinado a ayuda humanitaria continuó experimentando una significativa reducción durante el año 2013. Se han imputado como gastos de acción humanitaria 38 millones de euros, casi un 90% menos que en 2010.
España es el país que más ha reducido sus fondos de ayuda humanitaria desde entonces, con recortes incluso mayores que en otras políticas sociales: de los 356 millones de euros de aquel año, a 216 millones en 2011 y 72 millones en 2012. Si comparamos las cifras de 2013 y 2012 se observa que, en tan sólo un año, la ayuda humanitaria española se ha reducido en un 47%. Esto supone que, a día de hoy, el porcentaje que representa la ayuda humanitaria respecto al total de la AOD española apenas supera el 2,17 %, cifra muy por debajo de la media internacional. El hecho de que el componente humanitario de la ayuda española esté siendo el que más esté sufriendo los recortes hace que la capacidad para responder a muchas de las crisis se vea totalmente condicionada a la disponibilidad de fondos.
Según el informe 'La acción humanitaria en 2013-2014: una respuesta tardía', elaborado por el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH) con la colaboración de Médicos Sin Fronteras (MSF), y presentado este miércoles en Madrid, los recortes en la ayuda humanitaria española impiden una respuesta mínimamente digna.
"Más allá de la buena voluntad de muchos de los responsables de la ayuda española y de la Oficina de Acción Humanitaria de la AECID, la falta de fondos ha hecho que deban solicitarse créditos extraordinarios de modo urgente para poder responder a la crisis siria o al ébola", señala Francisco Rey, codirector del IECAH. "Parecería razonable que, en lugar de utilizar este tipo de mecanismos que hacen tardía la respuesta, se aumentaran los presupuestos, pues, aunque no sepamos dónde o cuándo, está claro que se van a producir nuevas crisis con graves consecuencias humanitarias", añade.
Los grandes recortes de la ayuda humanitaria española (el componente de la cooperación que más ha disminuido) están limitando la capacidad de España para responder a las crisis. Solo a través de créditos extraordinarios, y de modo insuficiente y tardío, se han podido sumar algunos fondos en las crisis de los Territorios Palestinos Ocupados, Siria o del ébola.
Denuncia Jesús A. Núñez, codirector del IECAH, que "encerrados en una visión cortoplacista que solo puntualmente activa limitados parches allí donde se identifiquen riesgos para los intereses propios, se ha optado por una mera gestión de los problemas heredados del pasado, sin afán alguno por resolverlos realmente, en la medida en que eso último obligaría a articular un esfuerzo sostenido, multidisciplinar y multidimensional para el que muy escasos actores están actualmente dispuestos".
En palabras de Joan Tubau, director general de Médicos Sin Fronteras, "la crisis del ébola ilustra la dificultad que tiene el sistema humanitario en responder rápida y eficazmente a nuevos retos y a emergencias complejas. Cuando por fin algunas de las promesas llegan al terreno, sólo se traducen en dinero y en capacidad logística, pero no en las suficientes manos para enfrentarse a la enorme tarea que tenemos ante nosotros. España, que podría haber desempeñado un papel importante en la respuesta global a la epidemia, ha optado por quedarse al margen, limitándose a realizar una escasa contribución económica y dejando patente la tremenda desigualdad entre lo que se gasta en hacer frente a unos pocos casos importados dentro de nuestras fronteras y lo que aporta para combatir la epidemia en su foco, donde realmente está el problema. Un país como el nuestro, que hace apenas cuatro años era uno de los referentes en la respuesta a emergencias, ni siquiera está hoy ubicado entre los 20 que más aportaciones han hecho al fondo internacional contra el ébola".

España rechaza la petición de la ONU para utilizar Canarias contra el ébola

Más allás de los fondos destinados, un ejemplo que ilustra el compromiso del Gobierno español con la última gran crisis humanitaria del ébola es su rechazo a utilizar el aeropuerto de Las Palmas como puente aéreo humanitario que facilitara el traslado de cooperantes y personal médico dedicado a combatir esta enfermedad en África, como así se lo pidieron Naciones Unidas y Médicos Sin Fronteras.
Tanto el Programa Mundial de Alimentos -PMA- de Naciones Unidas, que tiene una base logística en Las Palmas, como la ONG Médicos Sin Fronteras dirigieron hace tres meses una petición formal al Gobierno que no ha tenido respuesta.
Sí se han conocido las condiciones que se han impuesto al PMA, la obligatoriedad de que cooperantes y personal sanitario que proceda de los tres países más afectados por el ébola -Liberia, Sierra Leona y Guinea- permanezcan 21 días en un tercer país libre de la enfermedad antes de ser autorizados a pisar suelo canario. Esta condición supone un rechazo frontal al uso de Gran Canaria como base de traslados de personal y, además, se trata de una decisión considerada absurda por las organizaciones afectadas, ya que no se aplica a los vuelos regulares que conectan Canarias con la zona, como Senegal, donde pueden hacer fácilmente escala quienes trabajan en los focos del ébola.
Médicos Sin Fronteras, que tienen 350 trabajadores internacionales y 3.000 locales centrados en la epidemia en suelo africano, también formuló una petición de medios de Defensa que no ha tenido respuesta, para que se utilizaran unidades y medios de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el ébola, como sistemas de descontaminación biológica y NBQ así como medios de transporte para aeroevacuaciones.

Respuesta internacional insuficiente

La ayuda humanitaria internacional alcanzó cifras record durante el año 2013 y, sin embargo, la respuesta internacional sigue sin estar a la altura de las crecientes necesidades y de las complejas crisis a las que debe enfrentarse. La crisis siria y la tardía respuesta al ébola dejan patente una clara y grave falta de voluntad política en la resolución de conflictos armados, así como una cada vez más acuciante falta de fondos para atender las demoledoras consecuencias de las emergencias humanitarias, afirma el IECAH.
Durante los años 2013 y 2014 se han agravado algunas de las crisis humanitarias ya existentes y han surgido otras nuevas, haciendo que se declararan simultáneamente cinco emergencias nivel tres, el nivel máximo de gravedad que decreta las Naciones Unidas para las crisis humanitarias, en Siria, República Centroafricana, Sudán del Sur e Irak, a las que vino a añadirse la epidemia de ébola.
En este 2014 se vio también cómo Libia caía de nuevo en el caos, cómo la violencia asolaba Ucrania y cómo la nueva ofensiva de Israel contra Gaza dejaba tras de sí más de 2.000 muertos, de los cuales un 70% eran civiles, y decenas de miles de personas desplazadas. La escasa y tardía respuesta internacional a las mismas muestra que ciertas amenazas, si no se abordan desde su inicio, tienden a agravarse y a desembocar en graves crisis y en enormes movimientos de población. En este contexto, 2014 terminará con más de 50 millones de personas desplazadas o refugiadas, la mayor cifra desde la II Guerra Mundial.
Los fondos destinados a ayuda humanitaria internacional experimentaron en el año 2013 un significativo crecimiento, alcanzando un techo hasta ahora desconocido: 22.000 millones de dólares. Esto supuso un aumento del 27% respecto de los 17.300 millones de dólares concedidos el año anterior, y un 13% más que el récord anterior, fijado en los 19.400 millones que se desembolsaron en 2010 (en respuesta a desastres de gran escala, como el terremoto de Haití o las inundaciones de Pakistán). Este incremento tiene también su parte menos positiva, ya que más de un tercio de las necesidades existentes en 2013 quedaron sin cubrir. Esto ocurre en un escenario de polarización y extrema tensión en el Consejo de Seguridad de la ONU, que pone de relieve la ineficacia de la maquinaria humanitaria ante crisis altamente politizadas como, por ejemplo, las de Oriente Medio y Ucrania.
Los casos analizados en el Informe denotan que la mayoría de organismos internacionales y gobiernos donantes no están siendo capaces de garantizar presencia humanitaria en los escenarios más complejos, o responder de modo oportuno a nuevas crisis como la epidemia de ébola. Para estas ONG, no hay voluntad política ni financiera para reaccionar con vigor a las emergencias derivadas de conflictos o desastres, que más sufrimiento causan. Sólo en 2013, se registraron 330 desastres naturales, que afectaron a 96,5 millones de personas y 35 conflictos armados.
El décimo informe del Observatorio de la Acción Humanitaria ha sido elaborado por el IECAH en colaboración con MSF y con la participación de Development Initiatives. Analiza la evolución de la financiación humanitaria internacional y española y dedica un capítulo al conflicto de Siria y otro a la epidemia de ébola, que aborda desde las perspectivas política, de seguridad y humanitaria; asimismo, incluye una cronología de acontecimientos internacionales.

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lunes, 22 de septiembre de 2014

La Cooperación pierde fondos y gana en transparencia

La ayuda oficial al desarrollo de España se ha reducido a un tercio desde que comenzó la crisis, aunque al menos gana en transparencia. El Gobierno pone en marcha una web con información sobre inversión, proyectos, destino y evaluaciones


Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
España destinó en 2011 un total de 5,4 millones de euros en proyectos de cooperación a Siria, fundamentalmente en materia de educación. Dos años más tarde, la cifra se eleva a 8,6 millones y el concepto mayoritario es ayuda de emergencia.
¿Fuente de lo anterior? La nueva web de la cooperación española al desarrollo que acaba de poner en marcha el Ministerio de Asuntos Exteriores. Se trata de una plataforma informática de libre acceso que centraliza y facilita un gran volumen de información, parte hasta ahora dispersa o no disponible en abierto. Ya es posible a golpe de ratón consultar cuánto y quién invierte en cooperación al desarrollo en España, qué proyectos, dónde y en muchos casos la evaluación de lo que se ha hecho.
Otro ejemplo de las utilidades de la web son los datos económicos: España invirtió en 2011 un total de 3.206 millones de euros en ayuda al desarrollo, presupuesto que en 2012 se reduce a la mitad (1.651 millones) y recupera algo en 2013 (1.961 millones). El sistema sólo ofrece datos hasta el momento de la actual legislatura, estando previsto completar la información en breve hasta 2006. Por tanto, aún no se puede encontrar ahí que la cifra máxima en cooperación de nuestro país se alcanzó en el año 2010 con 5.200 millones, vacas gordas en los que la ayuda exterior se elevaba al 0,45% del PIB derrumbado hasta el actual 0,19%.

La Cooperación española ha pasado de 5.200 millones en 2010 a 1.960 en 2013

Precisamente esos datos sobre la cooperación española previos a la crisis, correspondientes al Gobierno de Rodríguez Zapatero, son utilizados hoy por el Gobierno Rajoy para argumentar su candidatura a un asiento en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para el bienio 2015-2016, junto con las operaciones de paz e incluso la denostada Alianza de Civilizaciones, que promociona ahora Margallo por medio planeta.
En la documentación elaborada por Moncloa para promocionar la candidatura, se presume de que "a lo largo de la última década, la política española de cooperación para el desarrollo ha convertido la lucha contra la pobreza y la consecución del desarrollo humano sostenible en su sello de identidad. Para ello, España ha hecho gala de un gran esfuerzo de solidaridad y ha trabajado a todos los niveles con el sistema de las Naciones Unidas", donde llegó a ser el sexto contribuyente.
En la reciente presentación de la nueva web, el secretario general de Cooperación Internacional al Desarrollo, Gonzalo Robles señalaba que “nace con una vocación de información, transparencia e intercambio” y aspira a convertirse en “un lugar de encuentro de la Cooperación Española, con el objetivo de proporcionar una herramienta que permita el acceso a la información y consulta para la ciudadanía, facilite la comunicación y la coordinación, refuerce la visibilidad de la Cooperación española y, en definitiva, genere un espacio común y de encuentro para todos los interesados, profesionales o no, del mundo de la Cooperación. Mejorando nuestra comunicación ganaremos en coherencia y ganaremos en efectividad”.
En esta nueva web están representados todos los actores de la Cooperación Española. Cada uno de ellos tendrá la posibilidad, también por primera vez, de emplazar sus convocatorias en un tablón de anuncios virtual para todo el sector.
A partir de la información disponible del último año cerrado, se observa que más de la mitad de los 1.961 millones de 2013 se corresponde a aportaciones a organismos internacionales y tienen como primeros destinatarios la Unión Europea (750 millones de euros) y Naciones Unidas (100 millones).

Más de 2.500 españoles trabajan como cooperantes en el exterior

En cuanto al origen de las fondos públicos españoles destinados a cooperación, el 90% proceden de la Administración General del Estado, el 7% de las Comunidades Autónomas, 2% de entidades locales y el 1% de universidades.
Buceando por la web se puede encontrar también el perfil del cooperante. Un total de 2.564 profesionales españoles trabajan actualmente en el ámbito de la cooperación internacional para el desarrollo en el exterior.
Así, el perfil principal de estos profesionales es el de una mujer, madrileña, mayor de 35 años y que trabaja en una ONG para el desarrollo en algún país de África subsahariana.
El 55% son mujeres, el 62% cuentan con más de 35 años y el 52% se encuentra en África subsahariana (un 19% en América del Sur, un 13% en América Central y el Caribe, un 7% en Asia y Pacífico, un 5% en el Magreb y un 4% en Oriente Medio).
Un 30% de los españoles que se dedican a la cooperación en los países receptores de la Ayuda Oficial al Desarrollo trabajan bajo la coordinación de ONG para el desarrollo, en tanto que un 28% son religiosos, un 14% trabaja para organismos internacionales dedicados a la cooperación y un 11% forma parte de la Aecid.

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viernes, 4 de octubre de 2013

Cooperación en Afganistán: los españoles invisibles

  • Por cada euro destinado a cooperación, se han gastado ocho en seguridad
  • Sanidad, educación o infraestructuras han registrado un avance notable en la provincia bajo responsabilidad española

Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
Hospital de Qala i Nau (Foto: Miguel Lizana/AECID).
España ha realizado una valiosa labor de cooperación al desarrollo en Afganistán durante los últimos ocho años, oculta informativa y también políticamente bajo la presencia militar, la insurgencia, el terrorismo, los atentados y las víctimas mortales propias y locales. La reconstrucción del país es el mandato de Naciones Unidas y objetivo último de la fuerza internacional ISAF: en escenarios como el Afganistán de la última década, la cooperación sin seguridad es directamente imposible. Difícil escapar por tanto a una aparente paradoja: por cada euro destinado a cooperación -alrededor de 400 millones de euros-, ha sido necesario invertir ocho en seguridad -3.200 millones-, en mantener un importante contingente militar que hiciera posible la primera labor.
Escuela secundaria (Foto: M.L./AECID).
A la cola en desarrollo
El país al que llegan los militares españoles a comienzos de 2002 y los trabajadores de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo –AECID- desde 2005, cuando nuestro país se hace responsable del equipo de reconstrucción provincial –PRT- de Badghis, se encuentra entre los últimos puestos del planeta: 10.000 millones de dólares de PIB (la centésima parte de la economía española), 1.000 dólares de renta per cápita (España, 30.000), puesto 175 de 187 países en el Índice de Desarrollo Humano. Otros datos: esperanza de vida en 49 años; uno de cada cinco niños nacido vivo muere antes de los cinco años.
El marco político de la cooperación española en Afganistán lo establece la cumbre de Londres de 2006, con dos acuerdos, el denominado Afganistán Compact y la Estrategia Nacional de Desarrollo Afgana, donde se fijan las prioridades en reconstrucción, desarrollo y seguridad del país; y la Conferencia de Bonn de diciembre de 2011, que acuerda un plan de reconciliación, mitigar los efectos de la retirada internacional del país y establecer mecanismos multilaterales de financiación.
Sanidad, educación e infraestructuras
España ha invertido en cooperación en Afganistán alrededor de 460 millones de euros, computando todas las administraciones y organismos, de los que aproximadamente la mitad han sido ejecutados directamente por la AECID en proyectos de desarrollo acoplados a la planificación de las autoridades afganas.
Hospital de Qala i Nau (Foto: Miguel Lizana/AECID).
Un primer capítulo de efecto directo sobre la vida de los 400.000 habitantes de la provincia ha sido el de la salud pública (alrededor de 12 millones de euros): la AECID ha rehabilitado, ampliado y equipado el hospital provincial de Qala i Nau (la capital, 40.000 habitantes), con una capacidad de 106 camas y donde se atienden 60.000 pacientes al año. En él se ha construido un nuevo pabellón materno-infantil y una unidad de atención a niños malnutridos. Además, se han construido siete clínicas rurales que ofrecen atención primaria a más de 140.000 personas; y se han creado una escuela de Matronas y otra de Enfermería.
Un segundo grupo de actuaciones ha incidido directamente en la educación pública (alrededor de seis millones de euros), con la construcción de tres institutos de educación secundaria y seis escuelas primarias en zonas rurales, más 428 módulos de escolaridad temporales, en los que estudian 12.000 afganos, alrededor de un 40% de ellos niñas. Se ha construido en la capital un centro de formación multiusos donde se han formado cerca de 400 profesores de ambos sexos.
Centro de formadores (Foto: Miguel Lizana/AECID).
El apartado de infraestructuras rurales de comunicación ha requerido el mayor volumen económico (23 millones de euros) para construir la única pista de aterrizaje de la provincia, cerca de 160 kilómetros de carreteras rurales transitables todo el año y el asfaltado de ocho kilómetros de calles en la capital. Se ha cedido a las autoridades un parque provincial de maquinaria (35 máquinas para obras públicas), imprescindible para el mantenimiento de las infraestructuras. Por su parte, en agua y saneamiento público se han invertido más de siete millones de euros que han financiado una red de agua para consumo doméstico y de saneamiento público en la capital, 55 pozos comunitarios en zonas rurales y diversas actuaciones en situaciones de emergencia por inundaciones o sequías.
La cooperación española ha incidido también en la capacitación agraria mediante proyectos en el área de agricultura y desarrollo rural como la mejora de la gestión de bosques comunales de pistachos, gestión del agua, creación de unidades veterinarias locales, y la puesta en marcha del primer centro universitario de la provincia centrado en estos ámbitos.
Escuela secundaria (Foto: Miguel Lizana/AECID).
Existen dos ejes transversales en toda la actuación de la AECID en Afganistán, gobernabilidad local (formación de empleados públicos) y género, con la creación de asociaciones productivas de mujeres (huertos, avicultura, alfombras), alfabetización y campañas de sensibilización.
La actuación directa de la AECID sobre el terreno afgano ha beneficiado directamente a 300.000 habitantes de la provincia y ha supuesto la creación de 500 puestos de trabajo locales.
Sumado a lo anterior, España ha realizado contribuciones a diversos organismos internacionales dirigidos a apoyar al Gobierno afgano principalmente en educación, construcción de carreteras y agricultura y agua, canalizado fundamentalmente a través del Banco Mundial y del PNUD de Naciones Unidas, por importe que superan los 100 millones de euros.
2013 y traspaso de poderes
En un proceso similar al de la seguridad, 2013 para la cooperación española en Afganistán es un año de transición y de traspaso de la dirección de los programas y la gestión de los proyectos a las autoridades locales. Se mantienen actuaciones tanto bilaterales como multilaterales, por un importe próximo a los 30 millones de euros hasta 2015, dirigidos en parte a la desmovilización y reinserción en la vida civil de combatientes; la continuación del apoyo a proyectos como el Centro de Formación de Profesores o la Escuela de Enfermería, la capacitación de funcionarios locales y diversas iniciativas relacionadas con el hospital de Qala i Nau.
Women Training Center (Foto: Miguel Lizana/AECID).
De lo anterior se deduce que la cooperación española continuará por vía menos directa al menos dos-tres años. Atrás queda mucho y buen trabajo, en gran parte innovando en un escenario y con un modelo mixto militar-civil –PRT- del que no había precedentes. Y con una sensación de cara a la opinión pública española algo clandestina: la AECID sí ofrece información y en abundancia al periodista interesado, pero poco de Afganistán aparece en su página web, nada sobre Afganistán en el actual Plan Director de la Cooperación Española 2013-2016, poco sobre cooperación al desarrollo en Afganistán trasciende a los medios de comunicación.

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