viernes, 3 de febrero de 2023

Comunicar de manera efectiva una realidad compleja


Las instituciones europeas suman la mayor maquinaria de comunicación pública del planeta, y aún así no resulta extraño escuchar la insatisfacción interna, y externa entre especialistas, sobre la falta de conocimiento ciudadano de su trabajo y actuaciones.
Las explicaciones pueden ser diversas: las siete instituciones comunitarias principales y las decenas de organismos no tienen como tarea comunicar Europa, sino su área de actuación específica; la agenda pública, periodística y política, sigue marcada fundamentalmente por un enfoque nacional, y así se interpreta lo que se produce en Bruselas; nadie comunica Europa en su totalidad, y si se produjera cabría preguntarse qué Europa existe como común denominador o qué proyecto europeo se persigue, la consigna de 'más Europa' se queda hoy corta como acicate u objetivo totalizador.
Como sucede con cada país, la relación de España y de los españoles con Europa es particular, se convirtió durante buena parte del siglo XX en anhelo político frente a la dictadura, un paraíso idealizado de desarrollo económico y libertades públicas, un más allá con una acumulación de expectativas difícil siempre de cubrir.
Con la integración de España en la entonces CEE tres décadas después de su nacimiento el enfoque cambió, ya como país miembro, se comenzaron a recibir fondos europeos de cohesión y estructurales -a cambio de ampliar el mercado y la liberalización económica- que han sido claves para la modernización del país.
En 2023 el objetivo ya no es -sólo- ser miembro o recibir ayuda al desarrollo, sino participar en las decisiones e impulsar políticas y consensos, como ha ocurrido con los fondos Next Generation o en materia de energía. Por primera vez en décadas, compartimos desafíos y perseguimos soluciones también compartidas.
La Unión Europea es una gran maquinaria de comunicación, pero tan importante es su condición de formidable fuente de información, en ocasiones especializada, siempre de interés, para 450 millones de personas ciudadanas de los países miembro y también para el resto de la comunidad internacional.
La Oficina en España del Parlamento Europeo difundía a comienzos de 2023 un estudio en el que señalaba que el 57% de las leyes aprobadas por el Parlamento español en 2022 derivaban de directrices y decisiones europeas, de 73 leyes aprobadas un total de 42 están vinculadas con la UE, 21 responden al mandato de aplicación de reglamentos comunitarios o a la transposición al ordenamiento jurídico interno de España de directivas aprobadas por el Parlamento Europeo y el Consejo; el resto de normativas aprobadas respeta también la línea de actuación marcada desde las instituciones de la UE.
La Unión Europea, el nivel de decisión comunitario, marca como nunca la actividad política y la realidad ciudadana de los Estados miembro, y con una progresión creciente: el 57% vinculado con Europa de las leyes aprobadas por el Parlamento español en 2022 fue el 51% en 2021, representó el 50% en 2020 y el 42% en 2019.
El peso de la normativa consecuencia de Europa es tan relevante que su seguimiento resulta imprescindible para el ámbito político o empresarial, pero también para el ciudadano. Podríamos decir que casi todo pasa por Bruselas, y para el común eso significa que la UE es fuente informativa de incalculable valor si se quiere conocer y comprender la actualidad.
En este marco multifacético de complejidad institucional -aunque accesible-, de diversidad de objetivos de comunicación, de densidad informativa, se mueve el Movimiento Europeo, plataforma principal en España a favor de la construcción política de Europa, punto de encuentro de la sociedad civil, profesional, institucional y académica -decimos-, ya con casi 75 años de trayectoria, parte de una amplia red europeísta con presencia en 34 países y 15 Comunidades Autónomas.
Resulta aclaratorio destacar que el Movimiento Europeo acapara también una serie de factores particulares no fáciles de comunicar: cuenta con miembros a título individual, pero también es asociación de asociaciones; en las actividades del Movimiento se encuentra el análisis académico de especialistas en Relaciones Internacionales y Unión Europea; pero también destaca el activismo político promoviendo un avance del proyecto europeo más o menos federal, más o menos social según preferencias; componente académico, componente activista, muchas veces protagonizado por jóvenes, componente también institucional, como colaborador necesario de la UE en la difusión de políticas o como agente de la sociedad civil en iniciativas de la importancia de la Conferencia sobre el Futuro de Europa recién celebrada en 2021/22.
Esta más revista que newsletter 'Europa en movimiento' es órgano de comunicación del Movimiento Europeo en España desde 2014 y cumple 50 números, 34 de ellos desde que en septiembre de 2019 quien esto escribe se incorporó como editor de la publicación, de periodicidad desde entonces mensual y rigurosamente periódica incluso en pandemia, en una trayectoria que coincide con la última legislatura comunitaria.
'Europa en Movimiento' se distribuye digitalmente entre más de un millar de destinatarios que incluye responsables políticos de las instituciones comunitarias y Gobiernos nacionales, parlamentarios, periodistas especializados, académicos, profesionales y ciudadanos, además de su difusión por redes sociales.
A través de sus páginas se intenta comunicar la intensa actividad pública del Movimiento Europeo en España; por estas páginas han pasado asuntos del calado del bréxit, el covid, los fondos Next Generation, el Año Europeo de la Juventud, la Conferencia sobre el Futuro de Europa, la respuesta de la UE a la invasión de Ucrania..., y lo que venga de importancia ahí tendrá su espacio. 
Europa desde España ya no es sólo un objetivo de libertades y desarrollo, no es exclusivamente fuente de financiación, es parte integrante de la gobernanza y toma de decisiones multinivel, es el marco mancomunado desde donde nuestro país ha decidido intervenir en casa y en el mundo.
El Movimiento Europeo es actor comprometido desde la sociedad civil del proyecto europeo, referente fiable para tomar el pulso y explicar Europa, y desde esta publicación contamos la actividad propia y la comunitaria, un doble gorro de actuación y análisis, un vehículo para trasladar información y entenderla, tarea tan compleja como ilusionante y necesaria para todo aquel que desee ser parte activa de nuestro tiempo.

Artículo publicado en 'Europea en movimiento', revista del Movimiento Europeo en España.





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