jueves, 16 de octubre de 2014

García Margallo se juega la legislatura en Naciones Unidas

Los 193 Estados miembros de la ONU eligen este jueves a las 16h (hora española) entre Turquía, Nueva Zelanda y España para un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad en el bienio 2015-2016

Carlos Penedo. Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.

Los tres mayores objetivos planteados por Exteriores esta legislatura para potenciar la proyección internacional de España han sido, por orden cronológico, conseguir un mayor peso español en la nueva Comisión Europea, un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU los próximos dos años y los Juegos Olímpicos de 2020. El balance provisional es un fracaso en el evento deportivo, la elección de Arias Cañete en segunda convocatoria como comisario y el aplazamiento sine die del ministro Guindos como jefe del eurogrupo.
Esto convierte la votación de la Asamblea General en Nueva York en una prueba de fuego para el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo, y para el propio Rajoy. La campaña ha sido larga e intensa, con la participación hasta del rey Felipe VI.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se compone de 15 miembros, cinco de ellos permanentes (China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos) y 10 miembros no permanentes. España, Turquía y Nueva Zelanda se juegan dos vacantes para el segundo grupo.
España, Nueza Zelanda y Turquía se disputan dos plazas en el Consejo de Seguridad
España considera que, por su peso en la ONU (Exteriores afirma que nuestro país sigue siendo el sexto contribuyente mundial al sistema de Naciones Unidas – incluyendo contribuciones obligatorias y voluntarias – y el  noveno contribuyente del presupuesto ordinario de la organización) le corresponde formar parte del Consejo de Seguridad como miembro no permanente cada 10 años. La última vez que estuvo en el máximo órgano decisorio mundial en materia de paz y seguridad fue en 2003-2004, tiempo marcado por la invasión de Irak.
En esta ocasión, España tendría silla asegurada si Turquía -que como otros países emergentes viene reclamando una representación mayor en la ONU- no se hubiera postulado en 2011, apenas un año después de haber formado parte del Consejo de Seguridad en el bienio 2009-2010.
En el escenario hay que incluir que España cuenta con aliados, muchos países han prometido su voto (que es secreto y se tiene que confirmar), pero también que se enfrenta a la oposición frontal de dos potencias como Brasil y Reino Unido. Fuentes diplomáticas señalan que estos dos países hacen campaña activa contra la candidatura española. En el caso de Brasil se interpreta una visión diferente entre ambos países de lo que debe ser la ONU (Brasilia quiere un puesto permanente en el Consejo de Seguridad y considera que ya hay muchos europeos) y fricciones surgidas en la candidatura de Moratinos a dirigir la FAO en competencia con un candidato brasileño, que finalmente venció.
Brasil y Reino Unido se oponen activamente a la candidatura española
En el caso del Reino Unido se suma su apoyo a un miembro cercano de la alianza anglosajona como Nueva Zelanda; y el contencioso de Gibraltar que el Gobierno Rajoy ha tensado en los últimos años, especialmente en verano. Además, Nueva Zelanda lleva 20 años sin asiento en el Consejo de Seguridad y mantiene buenas relaciones diplomáticas en la Commonwealth y el Pacífico.
Para resultar elegido se requiere una mayoría de dos tercios de los miembros presentes en la votación de la Asamblea General, esto es, son necesarios al menos 129 votos favorables de entre los 193 Estados miembros, en el caso de que todos los países participen en la votación. Lo habitual es que se celebren varias votaciones.
Aunque limitada por los recortes presupuestarios, la campaña de Exteriores ha permitido pagarle un viaje a España a un centenar de representantes permanentes ante la ONU en Nueva York. Asistieron a seminarios sobre temas multilaterales que interesan específicamente a sus países -y que España podría promover en el Consejo de Seguridad- pero también se les llevó a visitar ciudades emblemáticas como Córdoba.
Para los años 2013 y 2014, la campaña ha contado con un presupuesto de un millón de euros. España se ha esforzado en poner en valor su contribución en misiones internacionales de mantenimiento de la paz y humanitarias (130.000 militares destacados desde 1989), pero también los recursos económicos invertidos en la última década en proyectos de cooperación al desarrollo (30.000 millones de dólares en 14 años).
Sin embargo, ha preferido adoptar un perfil bajo en los grandes conflictos internacionales, evitando decantarse por un bando u otro. Diplomáticos y analistas reconocen que España ha bajado un escalón en cuanto a presencia internacional en esta legislatura y ha permanecido en un discreto plano tanto en política europea como en crisis como la coalición contra el grupo Estado Islámico, carro al que se ha subido tras su ausencia en las primeras reuniones preparatorias.
Felipe VI evitó mencionar en la ONU las principales crisis mundiales
Como indicador de la precaución mantenida por Exteriores, el discurso del rey Felipe VI en la apertura del debate general de la Asamblea de la ONU en septiembre pasado -que prepara el Gobierno-, al contrario de lo que hicieron Turquía y Nueva Zelanda, evitó mencionar expresamente las crisis en Siria, Irak o el conflicto israelo palestino, en un intento de no perder votos molestando a alguien.
Otra debilidad de la candidatura española es que la impecable documentación preparada con datos y argumentos sobre la implicación internacional de España no se corresponde con la actualidad.
En este sentido, el presupuesto de cooperación al desarrollo ha caído un 70% en los últimos años; o que, sorprendentemente, España está ausente del proceso de paz en un país cercano como Colombia que mantiene su Gobierno con las FARC. Margallo e incluso Rajoy han llegado a promocionar por medio mundo la en su día ridiculizada Alianza de Civilizaciones que puso en marcha el presidente Rodríguez Zapatero, hoy integrada en las políticas de Naciones Unidas.
Otro ejemplo de distorsión entre candidatura y realidad es que el Gobierno de Rajoy ha reducido a la mitad la participación española en operaciones internacionales de paz (hoy con 1.800 militares desplegados) y mantiene aún 500 soldados en Líbano (operación 100% ONU) frente a 1.100 entre 2006 y 2011 y no ha abandonado ese escenario, como pretendía, obligado por la inestabilidad causada por la guerra civil siria.
Se observa cierto desajuste entre la imagen de España presentada y la actual política exterior
Se puede observar también en los últimos años un proceso de mercantilizacion de la política exterior, con la omnipresente Marca España que trufa discursos y documentos de medio Gobierno que, en el mejor de los casos, refleja una vocación empresarial del Ejecutivo, aunque no es automática la traducción entre la actividad internacional de las principales compañías españolas con el interés nacional. En este marco cabría recordar, por ejemplo, la reciente desinversión de Endesa de su importante negocio latinoamericano a favor de su matriz italiana Enel; o los problemas surgidos por constructoras españolas en la ampliación del Canal de Panamá.
En cualquier caso, la proyección exterior de un país es más que márketing y éste más que publicidad y promoción.
Lo anterior puede revelar cierto desajuste entre la imagen de España escrita en los documentos, la actual política exterior y, más allá de los nombres o de las sillas, las actuaciones que no se explicitan que haría nuestro país en Naciones Unidas o Bruselas.
Nadie se atreve a pronosticar un resultado, lo que da un aire a la votación de este jueves similar a la extraña euforia previa del café con leche de Ana Botella en la candidatura olímpica en septiembre de 2013, que acabó no siendo tan relajante como presumía la alcaldesa. Si el resultado no es favorable, llegará el momento de coger el ticket y calibrar si el esfuerzo económico y personal ha merecido la pena, si es proporcionado lo que cobran los hosteleros de la Plaza Mayor de Madrid por sentarse en una terraza. Es probable que sí.

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jueves, 9 de octubre de 2014

Crisis del ébola: Defensa, en tercer plano

Tranquilidad aparente. El Ministerio de Defensa, con potentes instrumentos de protección NBQ, no ha sido activado. Dejan la crisis en manos de Sanidad

Carlos Penedo. Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
Ante emergencias, el Ministerio de Defensa tiene medios y profesionales especializados en riesgos químicos y bactereológicos que no han sido activados. Tanto desde el órgano central del Ministerio como desde el Estado Mayor de la Defensa trasladan tranquilidad y, ante todo, que la crisis del ébola se encuentra en manos de las autoridades civiles, del Ministerio de Sanidad que no ha requerido su ayuda. En la recámara se quedan tanto la Unidad Militar de Emergencias -UME- como uno de los laboratorios más avanzados de España, así como los medios hospitalarios desplegables y el propio Hospital Central de la Defensa en Madrid.
En la mañana de este martes, el jefe de Estado Mayor de la Defensa, Fernando García Sánchez, situaba la crisis fuera del Ministerio ("es Sanidad
el que controla la situación") y aseguraba que el personal y tripulaciones que participaron en la repatriación de los dos religiosos españoles desde Sierra Leona y Liberia, finalmente fallecidos, han seguidos los protocolos de prevención, análisis y las "medidas profilácticas" establecidas, sin ofrecer mayores detalles.
No se espera por tanto la activación a corto plazo de la Unidad Militar de Emergencias, cuerpo especializado para actuar ante crisis de especial gravedad. Precisamente en este final de 2014 la UME tiene previsto alcanzar la operatividad completa por los avances en la última de las capacidades pendientes, conocida como NRBQ –nuclear, radiológico, biológico y químico-. El personal ya está formado -afirman- y únicamente queda por recibir algo del material que especializa la UME también en la respuesta ante emergencias en este tipo de riesgos.
Por otra parte, del Ministerio de Defensa depende también el Instituto Tenológico de La Marañosa, que cuenta con un laboratorio acreditado internacionalmente para la defensa, vigilancia y protección contra agentes considerados de alto riesgo. En concreto se trata del LAVEMA (Laboratorio de Verificación de 'La Marañosa'), uno de los 16 laboratorios que en todo el mundo ha designado la OPAQ (Organización para la Prohibición de Armas Químicas) dependiente de la ONU para inspeccionar y detectar de forma “inequívoca” la presencia de armas químicas.
Defensa tiene uno de los 16 laboratorios más avanzados del mundo para armas químicas
A lo anterior se suma la capacidad sanitaria y hospitalaria de las Fuerzas Armadas. Entre ellas se encuentra un avanzado hospital de campaña, que gestiona una de las unidades más jóvenes del Ejército y alcanzó su total operatividad en julio de 2013. La unidad tiene la capacidad para ser proyectada, en un breve espacio de tiempo, a cualquier lugar del mundo, y capacidad de organizar una estructura sanitaria con posibilidad de apoyar a una población de 40.000 habitantes. Puede atender hasta 80 bajas por día, con una capacidad máxima de 15 intervenciones quirúrgicas gracias a sus cuatro mesas de quirófano. La capacidad de hospitalización es de 100 camas. Recientemente ha sido evaluada con los más estrictos criterios de la OTAN, para ponerla a disposición de la Alianza Atlántica y otras organizaciones de Defensa multinacionales con ocasión de operaciones para el mantenimiento de la paz. La existencia de este hospital desplegable es especialmente relevante pues especialistas médicos han criticado la repatriación a España de los enfermos por ébola, en lugar de trasladar medios a los países donde enfermaron.
Por último se encuentra también el Hospital Central de la Defensa, que tenía una planta especializada para tratamientos NBQ hasta que hace unos años fue desmantelada coincidiendo con el acuerdo al que llegó Defensa con la Comunidad de Madrid para que el centro atendiera a los madrileños de su área circundante.
La capacidad hospitalaria de las Fuerzas Armadas incluye un moderno hospital de campaña y el Gómez Ulla
En cualquier caso, el hospital cuenta con una Jefatura de Medicina Logística Operativa, responsable de dirigir, coordinar y evaluar las actividades relacionadas con la sanidad militar en sus aspectos de apoyo sanitario en operaciones, defensa NBQ, telemedicina, medicina hiperbárica y subacuática, reconocimientos médicos-periciales y asistencia sanitaria al personal militar.
El jefe de Estado Mayor de la Defensa sí ha informado este martes que las Fuerzas Armadas llevan seis meses preocupadas por el virus, especialmente por los miltares desplazados en África, actualmente 400 efectivos en Malí, República Centroafricana, Gabón y Senegal, además de Somalia.
Decía el Ministerio de Defensa este agosto que, a pesar de que ninguna misión de las que las Fuerzas Armadas Españolas desarrollan en África tiene lugar en países oficialmente afectados por el virus del ébola, los contingentes españoles están recibiendo información sanitaria sobre la enfermedad.
Añadía que el Instituto de Medicina Preventiva de la Defensa ha editado las “Normas de prevención y procedimientos de actuación y educación sanitaria en relación al brote de la enfermedad por virus de Ébola”.
Además, en algunos casos, como en las operaciones de apoyo a Mali y a la República Centroafricana, se ha enviado material de protección sanitaria como guantes, gafas etc. Esto es debido a que por la misión que realizan (transporte aéreo de apoyo a las operaciones) las tripulaciones de los aviones tienen que operar en aeropuertos de diferentes países africanos.
En el inicio de la crisis del ébola el Ministerio de Defensa sí tuvo un protagonismo directo, encargado de la repatriación de los dos religiosos infectados, finalmente fallecidos en Madrid.
Un avión de transporte Hércules medicalizado repatrió el pasado 22 de septiembre al religioso Manuel García Viejo desde el aeropuerto de Freetown (Sierra Leona).
La operación fue muy similar a la de los días 5 y 6 de agosto pasados en que se procedió a la evacuación desde Monrovia (Liberia) del sacerdote Miguel Pajares, también de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, y de la monja de origen guineano y pasaporte español Juliana Bonoha.
La transformación del avión, denominada medicalización, consistió básicamente en la instalación de una cámara de aislamiento proyectada para incomunicar temporalmente a enfermos contagiosos, que proporciona la máxima protección al paciente y al personal sanitario que lo trata, así como un sistema de soporte vital para la monitorización del enfermo en todo momento, según informó Defensa.
Además se cargaron otras dos cámaras de aislamiento (una segunda de reserva, ya montada, y otra más sin montar, con carácter preventivo) y material médico diverso,  con un total de 1.200 kg.
Las tripulaciones, sanitaria y de vuelo de cabina fueron protegidas con monos impermeables que cubren de los pies a la cabeza, más gafas, mascarilla, guantes y calzas, para evitar el contacto con fluidos o partículas contaminantes en el área de trabajo próxima al paciente infeccioso, que previenen el contagio.
En el avión viajaron dos tripulaciones de vuelo, integrada cada una de ellas por un piloto, un copiloto, un navegante y un auxiliar (ocho personas en total) del Ala 31 del EA, al que se les unen dos equipos médicos de la Unidad Médica de Aeroevacuación (UMAER), formados por un comandante médico, un capitán enfermero y un auxiliar de enfermería (seis en total), todos ellos, asimismo, militares.

martes, 7 de octubre de 2014

Defensa inicia nuevos programas de armas sin fondos propios

Se acabó la recesión, aparentemente. Los responsables económicos de Defensa anuncian nuevas inversiones, pero financiadas por Industria y aplazadas en el tiempo

J.Vidal / C.Penedo. Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
Fragatas de nueva generación F-110 y un vehículo blindado 8x8. "Es el final, de alguna manera, de los recortes en Defensa", ha asegurado el secretario de Estado, Pedro Argüelles, que este lunes ha presentado en el Congreso las grades cifras del departamento que dirige Pedro Morenés.
Los números destacados del presupuesto del Ministerio de Defensa para 2015 son las siguientes: 5.767 millones de euros, un modesto incremento del 0,4% sobre el de este año, pero que acaba con seis ejercicios consecutivos de recortes. De ese montante, el 78% se destina a gastos de personal. Con todo, se inicia ahora un nuevo ciclo inversor, nuevos programas de armamento que cubrirán las necesidades de material más urgentes. "Cambio de tendencia e impulso para el crecimiento económico", han titulado el documento resumen en la Secretaría de Estado de Defensa.
Aún con este leve incremento, Defensa lo interpreta como el inicio del camino para que España cumpla con el compromiso reiterado en la reciente cumbre de la OTAN en Gales de que los Estados miembro destinen un 2% del PIB a defensa, hoy aquí aproximadamente en la mitad del objetivo.
El problema es que nada de lo anterior se corresponde con la realidad: ahí no están incluidos ni los organismos autónomos que dependen de Morenés (más de 1.000 millones de euros), el coste del despliegue exterior de las Fuerzas Armadas en operaciones de paz (en 2013 fueron 791 millones, que aporta Hacienda, su Fondo de Contingencia), el coste de los programas especiales de armamento ya suscritos y que ya están utilizando los ejércitos (a mitad de año se aprueba un crédito extraordinario, este mes de agosto por importe de 880 millones de euros); tampoco se incluyen los fondos del Ministerio de Industria, que son precisamente los llamados a sufragar el nuevo ciclo inversor.

Los proyectos de las F-110 y el 8x8

El secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, ha presentado este lunes en el Congreso y también ante la prensa las cuentas del departamento para 2015, y ha destacado sobre cualquier otro aspecto que acabaron los malos tiempos para la industria y el equipamiento de las Fuerzas Armadas.
Respondiendo a las principales demandas del Estado Mayor de la Defensa, Argüelles informa de que se han detectado cuatro prioridades: nuevos vehículos 8x8 para el Ejército de Tierra, la nueva fragata F110, aviones sin piloto -drones- y aparatos de reabastecimiento en vuelo.
Por su beneficio directo sobre el sector industrial español de tecnologías de la defensa y seguridad, el Ministerio apuesta por los dos primeros mencionados. En cuanto al 8x8, se destinan en 2015 un total de 41 millones de euros, que permite avanzar en la fase desarrollo tecnológico, diferenciando entre la plataforma del vehículo, que se sacará a concurso, y su equipamiento mecánico y de sistemas, donde se pretende beneficiar a la industria nacional. Se plantea como objetivo que en 2016 Defensa tenga decidido qué 8x8 quiere y se realizará un primer contrato para adquirir 350, que son las necesidades evaluadas por el Ejército de Tierra.
Al desarrollo de la nueva fragata F110 -la Armada cuenta actualmente con cinco F100- Defensa cuenta con 37 millones para 2015.
De izquierda a derecha, secretario de Estado de Defensa, presidente de la
Comisión, subsecretaria y JEMAD (Foto: Ministerio de Defensa).
El paraguas financiero para afrontar lo anterior recibe el nombre de I+D+i dedicada a la defensa, nada menos que 726 millones de euros para 2015 que sufre un crecimiento del 43% sobre este año. Y que procede en su mayor parte del Ministerio de Industria: de ahí se financian los dos programas mencionados y los dos nuevos buques de acción marítima -BAM- que el Gobierno aprobó esta primavera -333 millones de euros en seis anualidades-. A lo anterior habría que añadir 62 millones de euros para el helicópetro NH-90, entre otros programas.
La única buena noticia en programas de armamento es que Defensa cuenta este año con que las empresas abonen al Tesoro Público, que no a este Ministero, 117 millones de euros de inversiones adelantados por Industria a interés cero.
La mala noticia es que el sistema por el que Industria financia a Defensa, ideado por Pedro Morenés como secretario de Estado en la segunda mitad de los noventa, lastra los presupuestos de Defensa unos años más tarde, cuando las empresas entregan físicamente el material
En materia de programas de armamento figuran hoy dos grandes problemas. Uno de ellos es el avión de combate Eurofighter, al que se acaban de detectar serios defectos de fabricación que ha movido a Alemania ha dejarlos en tierra. El secretario de Estado no resta importancia al asunto, descarta que esté en riesgo la seguridad en vuelo de los aparatos, pero los fallos encontrados sí afectan al coste de mantenimiento y la vida útil de los aparatos, un incremento de su coste total que asegura no va a pagar el Estado, sino la empresa Airbus, donde los Estados son accionistas mayoritarios.

Más dinero para el S-80

El otro gran dolor de cabeza de Defensa en programas de armamento es el proyecto de submarino S-80, que en 2015 recibirá 205 millones de euros y que aún no tiene resuelto su gran avance tecnológico, la planta de propulsión independiente del aire (AIP), que le permitiría una permanencia bajo el agua prolongada.
Al coste del retraso y casi asegurado incremento del presupuesto del S-80 habría que añadir el coste de modernizar los antiguos submarinos actuales, 43 millones de euros en el caso del S-74, actualmente en desmontaje en Cartagena.
Además de los fondos procedentes del Ministerio de Industria, Defensa no incluye en esta presentación inicial del presupuesto 2015 sus organismos autónomos: el Instituto Social de las Fuerzas Armadas -ISFAS, 731 millones en 2015-, el Instituto de la Vivienda e Infraestructuras -INVIED, 216 millones- y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial -INTA, 138 millones para el año próximo-, que suman entre los tres 1.085 millones de euros.
Sin contar con el Ministerio de Industria ni los organismos autónomos dependientes de Defensa, el ministerio cuenta con otras fuentes de financiación externas que se acercan a los 2.000 millones de euros.
Aquí figuran principalmente el crédito extraordinario que se viene aprobando a mitad de ejercicio y que ya se cuenta con él para los próximos años -entre 800 y 900 millones- y el coste de las operaciones de paz que financia un crédito ampliable del Ministerio de Hacienda. Aunque en los últimos meses se ha realizado el repliegue de la operación de Afganistán, que continuará en 2015 de forma reducida, la factura no baja y se calcula un coste de 734 millones este año.
Todo lo anterior convierte en irreales los presupuestos que cada otoño y este mismo lunes el Ministerio de Defensa presenta ante el Parlamento. Como ejemplo gráfico, los gastos de personal sobre los fondos disponibles por Defensa son muy inferiores al 78% anunciado y se sitúan en un más razonable 50% del presupuesto.
Pedro Argüelles ha indicado que en el nuevo ciclo inversor que su Ministerio dice haber iniciado se quiere contar con un fuerte respaldo político y de largo plazo a la financiación de las Fuerzas Armadas y el equipamiento que necesitan. En la mañana del lunes reconocía que aún no había iniciado contactos con los grupos parlamentarios de la oposición. Por la tarde en el Parlamento, todos los grupos de la oposición se negaron a apoyar la financiación de Defensa con créditos extraordinarios.

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lunes, 6 de octubre de 2014

La reforma de la justicia universal complica la lucha contra el terrorismo yihadista

Cuatro decenas de españoles luchan hoy en Oriente Próximo encuadrados en el yihadismo radical, número a gran distancia de otros países europeos y árabes. Recientes cambios legales han sido contraproducentes en la lucha contra este terrorismo

Carlos Penedo. Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
Ejercicio de racionalidad poco frecuente para hablar de terrorismo. El Real Instituto Elcano ha organizado este miércoles un debate en Casa Árabe de Madrid sobre los desafíos para España de la movilización yihadista en Siria e Irak. Analistas y responsables del ámbito judicial, diplomático y policial han arrojado luz sobre la primera prioridad en materia de seguridad en estos momentos.
Dos conclusiones importantes: recientes reformas legales y otras anunciadas han sido contraproducentes contra este tipo de terrorismo o no son necesarias. La segunda, la movilización yihadista en España es hoy muy inferior a la de otros países europeos; son pocos y están vigilados.
La reforma del pasado mes de marzo de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que introduce nuevos límites para que los jueces españoles puedan juzgar, bajo el principio de la justicia universal, crímenes de especial gravedad cometidos fuera de nuestras fronteras, ha sido contraproducente en la lucha contra el terrorismo yihadista.
Así opina la fiscal coordinadora contra el terrorismo yihadista en la Audiencia Nacional, Dolores Delgado, que no comparte la necesidad de una próxima reforma del código penal, como anuncia el Gobierno, y considera incluso que la limitación de la justicia universal complica un elemento imprescindible en la lucha contra el terrorismo, la cooperación internacional.
Fiscal Delgado: "El código penal no hace falta cambiarlo"
En la mesa redonda organizada por Elcano, la fiscal señaló que "nuestro código penal es suficientemente expreso, no hace falta cambiarlo". Delgado opina que la legislación española es completa, "contempla la colaboración, pertenencia, financiación y la difusión publica", se ha ido conformando a lo largo del tiempo con ETA como principal amenaza, y sí serían necesarias algunas reformas imaginativas en derecho procesal para aumentar la eficacia en la lucha contra el terrorismo yihadista.
"La colaboración ciudadana no tiene los cauces necesarios", defiende la fiscal en referencia a la protección de testigos. Es partidaria además de mejorar la capacitación de jueces, fiscales, cuerpos de seguridad en este nuevo tipo de terrorismo que utiliza naturalmente medios tecnológicos y redes sociales. Un campo que considera prioritario es facilitar la infiltración de agentes encubiertos, muy complicado en esos círculos pero esencial para conseguir pruebas.
Porque la fiscal señala que en muchas ocasiones se carece de pruebas directas, testigos o documentos que acrediten la comisión de un delito, por lo que hay que actuar con rigor para que los detenidos acaben finalmente condenados, que la acumulación de inidicios tenga carga probatoria.
Delgado percibe carencias en herramientas procesales, y en ese aspecto observa lagunas u obstáculos en la cooperación internacional. "El terrorismo yihadista no tiene fronteras, es un terrorismo de ida y vuelta, lo vimos con los que fueron a Bosnia o Afganistán y volvieron, no conocen fronteras y nosotros sí". En ese punto reconoce la estrecha colaboración con Marruecos, pero que existen dificultades en las comisiones rogatorias a otros países que complica esa cooperación.
Interior calcula que 30 ó 35 españoles pueden estar actuando en Siria e Irak
"Muchas veces la prueba incriminatoria está en Marruecos y el autor es español y está aquí", señala. Plantea alternativas como "que se juzgue al sospechoso en el país que tenga más pruebas, la entrega temporal para que se juzgue fuera de España aunque luego cumpla la condena en nuestro país", algo hoy no posible. "Ahora con la reforma de la justicia universal se han establecido trabas" para, por ejemplo, que investigaciones concurrentes en dos países se unan y se juzque al acusado donde se tenga mayores posibilidades de éxito.

Amenaza y datos

El investigador principal sobre terrorismo internacional del Real Instituto Elcano, Fernando Reinares, señaló que "España no está entre los países europeos más afectados por este problema, ni en términos cuantitativos ni cualitativos". La movilización yihadista de nacionales de origen inmigrante es mucho mayor en Francia, Alemania, Reino Unido o Bélgica.
La causa que maneja el analista es que la población musulmana en España es principalmente de origen inmigrante por causas económicas y de primera generación, mientras que en los otros países la radicalización se produce en segundas y terceras generaciones, no asimiladas culturalmente.
Reinares señala que siete de cada diez detenidos en nuestro país se concentran en Ceuta y Melilla, y que la mayor parte de las redes desmanteladas en la última década tienen doble composición hispano-marroquí o un fuerte contenido del vecino del sur.
El jefe del área de terrorismo internacional del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista, dependiente de la Secretaría de Estado de Seguridad, Juan Carlos Marín, puso números al tema de discusión. Interior maneja la cifra de unos 60 combatientes españoles en Siria e Irak, 30 ó 35 actualmente presentes y activos, otra decena podría haber fallecido en atentados y otra decena podría haber vuelto de la zona. Se estima que en Oriente Próximo actúan unos 12.000 combatientes extranjeros, de ellos 1.200 procedentes de Europa occidental.
El Gobierno presentará en breve un plan nacional contra la radicalización

En relación con el grupo autodenominado Estado Islámico, "hoy creemos que no tienen capacidad de atentar en nuestro país, pero a medio plazo sí pueden tenerla", afirma el representante de Interior, y señala el riesgo de que grupos terroristas del norte de África se unan al Estado Islámico, como ha ocurrido recientemente con parte de Al Qaeda del Mágreb, alrededor de 200 militantes que pueden tener como objetivo intereses españoles en el norte de África, por ejemplo, en Argelia.
Insiste Marín en la importancia de actuar en todo el ciclo de vida de la actividad terrorista y anuncia como inminente la presentación por parte del Gobierno de un plan nacional de lucha contra la radicalización violenta.
Más allá de las cifras, el riesgo de actuación ha sido elevado por el Ministerio este mes a nivel alto, al igual que otros países como Reino Unido, y confiesa que el atentado este mes de mayo de un ciudadano francés en el Museo Judío de Bruselas, con cuatro víctimas mortales, ha encendido todas las alarmas de los cuerpos policiales del continente.

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jueves, 2 de octubre de 2014

Irak tiene un plan para acabar con el grupo Estado Islámico

Avance de sus fuerzas armadas sobre el terreno con apoyo aéreo internacional y acuerdo político interno. Wadee Al Batti, embajador en España, afirma que su país empieza a tomar la iniciativa

Carlos Penedo. Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.

El embajador de Irak en España, Wadee Al Batti (derecha). | PND
Irak no quiere tropas extranjeras en su suelo. Su embajador en Madrid, satisfecho con la movilización internacional contra el Estado Islámico, lo expresa gráficamente: "Irak no quiere que los hijos de los demás mueran en esta lucha". Es su forma de decir que da la bienvenida a la coalición internacional formada este septiembre y los ataques aéreos en marcha contra posiciones del grupo terrorista Estado Islámico, que ocupa parcialmente el noroeste del país, pero que no se plantea la posibilidad de militares extranjeros sobre suelo iraquí.
"Irak lleva años advirtiendo del gran peligro" de esta amenaza terrorista, "que podía dañar el mundo entero, en caso de que no se resolviera la situación en Siria", afirma.
Wadee Al Batti es muy consciente, en cualquier caso, de que "sólo los bombardeos no nos llevan a ninguna parte", no son la solución a medio plazo de la violencia en su país, sino un apoyo importante para soluionar una crisis que considera temporal.
En línea con los principales análisis, Al Batti afirma que "la solución debe ir en dos ejes, uno político y el otro militar".
El embajador cita resoluciones de Naciones Unidas (se aprobó el día 23 un texto llamando a impedir el reclutamiento de combatientes extranjeros), palabras del presidente norteamericano, Barak Obama, en la Asamblea General de Naciones Unidas, sobre la amenaza del terrorismo yihadista. Agradece "el gran apoyo regional e internacional, no lo hemos tenido hasta ahora", en alusión a la gran coalcición internacional creada tras la reunión de Yedda (Arabia Saudí) el 9 de septiembre y la cumbre de París del pasado día 15.
"La solución debe ir en dos ejes, uno político y el otro militar"
En el apartado de la lucha armada el embajador reconoce que el ejército iraquí se encuentra recuperando lentamente territorio, aprovechando el valioso apoyo aéreo que en las últimas semanas realiza Estados Unidos, algunos países árabes aliados y, desde este fin de semana, también cazas de Reino Unido.
Al Batti, físico nuclear y embajador de Irak en España desde 2013, es cristiano asirio y procede del norte del país, donde su propia familia se ha visto obligada a huir de la violencia del terrorismo yihadista. Sin embargo, señala que se están produciendo avances y sus fuerzas armadas ya se encuentran a pocas decenas de kilómetros de Mósul. Justifica la lentitud del avance por evitar el riesgo de que la recuperación de zona hoy ocupada se traduzca en la muerte de civiles, también por la destrucción de puentes y la siembra de minas que los yihadistas realizan en su repliegue.
El embajador reconoce no obstante errores propios por parte del Estado iraquí, de sus fuerzas de seguridad y de las fuerzas armadas, que facilitaron la toma de la segunda ciudad del país el pasado mes de junio. Se han reemplazado mandos militares y, en su opinión, la situación ya está cambiando, aunque también plantea necesidades. "Tenemos recursos humanos. Necesitamos apoyo aéreo, logístico, de información e inteligencia", reclama, así como equipamiento y material para combatir.
En cuanto a la faceta política del conflicto, el embajador de Irak en España señala las recientes elecciones legislativas vividas en su país, que se han traducido en la elección de nuevo presidente, primer ministro, nuevo Gobierno y nuevo presidente del Parlamento.
El nuevo Ejecutivo, afirma, recoge todas las sensibilidades políticas y comunitarias de Irak, y al frente ha sido elegido Haidar el Abadi, en sustitución de Nuri al Maliki, que ha ocupado el puesto durante los últimos ocho años y ha sido acusado de provocar o no saber impedir un enfrentamiento creciente entre comunidades. En el nuevo Gobierno Maliki ocupa una vicepresidencia.
El embajador señala el caos de la guerra civil siria y la disolución del ejército iraquí en 2003 como potenciadores de la actividad terrorista
Entre los orígenes de la rápida expansión del Estado Islámico, el embajador apunta a un factor externo, el caos generado por la guerra civil siria, y las consecuencias de una decisión derivada de la invasión de Irak en 2003 como fue la disolución del ejército iraquí, que ha tenido que crearse prácticamente desde cero con una "capacidad limitada" desde entonces para controlar la importante frontera con el vecino sirio.
Junto con la ofensiva militar, "la movilización popular ha conseguido también tomar la iniciativa y empezar a parar el avance" de Daesh, acrónimo árabe del grupo autodenominado Estado Islámico. Menciona también una reciente fetua -edicto- de líderes religiosos haciendo un llamamiento a todas las fracciones para luchar unidos contra el Estado Islámico.
"Hay partes en Irak que están en contra del proceso político nacido en 2003, ayudados por restos del antiguo régimen". Según su interpretación, estos opositores firmaron un acuerdo no escrito, o al menos dieron la bienvenida a los terroristas del Estado Islámico, un acuerdo temporal entre ambas partes que da por disuelto. El estado Islámico "no quiso tener ningún socio sobre el terreno", afirma, y tras la toma de Mósul se volvió también contra sus colaboradores iniciales. Afirma que grupos que apoyaron al principio a los yihadistas hoy están ya combatiéndolos.
En relación con la financiación del terrorismo yihadista, el embajador se muestra cauto y apunta a apoyos individuales, no a países ni gobiernos, a personas que viajan al conflicto desde países occidentales o árabes, combatientes o financiadores, a quienes descalifica pero individualmente, al igual que afirma que algunos comerciantes -posible alusión a empresas petroleras que no nombra- se están enriqueciendo de la crisis al comprar petróleo a 20 dólares el barril, en lugar de los 95 del mercado internacional.
El embajador de Irak en España no rehúye cualquier aspecto sobre la actualidad, copada por el terrorismo y su respuesta, pero se muestra mucho más abierto al hablar de inversiones, "ese tema es mi trabajo, el interés de mi país, la construcción de una economía fuerte. El Estado Islámico no va a durar siempre", afirma.
"Mi trabajo, el interés de mi país, es atraer inversiones y la construcción de una economía fuerte. El Estado Islámico no va a durar siempre"
En cuanto a las relaciones con España, el embajador agredece el apoyo continuo recibido durante todo el proceso electoral y las muestras de colaboración pronunciadas por el Gobierno español en los últimos días. A falta de mayor concreción, Batti recuerda la catástrofe humanitaria que ha provocado la expansión del Estado Islámico, con 1,8 millones de despalazados internos, campo de posible colaboración entre ambos países.
El embajador se muestra satisfecho de la relación cercana entre Irak y España y asegura el voto favorable de su país en la próxima votación para un puesto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que España se disputa con Nueva Zelanda y Turquía.
Batti Hanna afirma que la embajada "no ha dejado de emitir visados a empresas españolas" con intereses en Irak, sigue presentando a su país como una tierra de oportunidades y menciona proyectos en marcha de empresas españolas en el sur del país, en proyectos petrolíferos, también en el campo de los recursos hidráulicos, médicos y de infraestructuras. "Todos los días me llegan licitaciones y concursos que difundimos a través del Consejo Superior de Cámaras", añade. A nivel más general, menciona el objetivo de su Gobierno de alcanzar una producción de cuatro millones de barriles de petróleo a comienzos de 2015.
Desde Occidente se observa la crisis de Irak a distancia y a través de pantallas, la del objetivo de un caza, la de televisión que reproduce con generosidad la propaganda de los terroristas. Su embajador en España ofrece la visión del responsable iraquí sobre terreno iraquí, suelo que pisará en breve el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, en fechas y con contenidos que su Ministerio aún no confirma. Será la primera visita de alto nivel del responsable de la diplomacia española a Irak desde la invasión de hace una década.

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